26 febrero, 2008

Crónicas del lado oscuro de la luna


Faltan algunas pruebas, que me las estaré realizando en estos días. Pero el doctor finalmente parece haberse inclinado por un diagnóstico definitivo en medio de tantos avanzes y retrocesos. Es mejor tener la certeza de algo que andar divagando. El médico que me trata en el área de pquiatría me ha confirmado que es altamente problable que yo sufra de un caso, que por desgracia parece ser de carácter crónico, así que es uno de esos invitados indeseables con los que debes compartir los días aunque no lo desees.
Mi caso parece tratarse de un desordén a nivel de los neurotrasmisores cerebrales que sumen al paciente el períodos de euforia y luego lo hunden en crisis depresivas. A esto lo denominan trantorno bipolar.

Concepto de Trastorno Bipolar
Se llama trastorno bipolar o trastorno afectivo bipolar a un trastorno depresivo de larga evolución, en el que los episodios depresivos se ven interferidos por la aparición de otros episodios caracterizados por un estado de ánimo elevado (euforia excesiva), expansivo (hiperactividad anómala) o irritable. Las fases de exaltación, alegría desenfrenada o irritabilidad y grosería, alternan con otros episodios en que la persona está con depresiones intensas, con bajo estado de ánimo, incapacidad para disfrutar, falta de energía, ideas negativas y, en casos graves, ideas de suicidio.

Además de ello he desarrollado una dependencia por los ansióliticos; lo que va a ser más difícil de tratar, a lo largo de casí 20 años he dependido de ellos para seguir viviendo, para soportar los momentos críticos que se iban presentando a lo largo de mi vida. En ocasiones me tomaba hasta diez Alprazolam al día, pero mi organismo había desarrollado tal tolerancia al medicamento que apenas si me producía cierta somnolencia. Esta va a a ser quizá la etapa más dura de sobrellevar, como cualquier suspensión del medicamento que provoca adicción; causa angustía, mal humor, apatía, dolor de cabeza. Y entonces vuelves a recurrir a ellas... vuelves a las pastillas de tono rosa y a sumergirte en la seminconciencia.
Tengo que hallar el rumbo, de lo contrario estoy condenada la fracaso en toda la extensión de la palabra; fracaso como profesional, como persona, como amiga, como hermana, como mujer.
Me he dado cuenta que he ido cortando poco a poco los hilos que ataban a las personas que me rodean; es como si me hubiera amurallado, con unas piedras que no deseo ni puedo mover y cada vez me aislo más y más de la realidad.
Casí no deseo hablar con nadie, los días en el trabajo se convierten en una tortura. Ya me han llamada dos veces la atención. Ando demasiado distraida, dispersa, mi rendimiento es como diríamos... un 60% de mi capacidad; trato con todas mis fuerzas de no defraudarlos porque han sido personas que se han portado maravillosamene conmigo y no puedo ni debo fallarles.Todo a mi alrededor se desmorona, cosas sucias, ropa sucia... trato de salir adelante aunque nada de lo anterior me intere. ¿Dónde perdí todas las fuerzas y las esperanzas que alguna vez me acompañaron?, ¿dónde perdí las ganas de sonreír?, de ver que cada día el sol sale a pesar de todo.

Apenas dos personas muy cercanas a mí sabes de esto, no he querido contarselo a nadie más... solo a ustedes porque en muchas ocasiones me han demostrado su cariño y su preocupación. Hoy más que nunca deseo vuestra mano amiga en el hombro y que me digan (aunque no sea cierto), que esta pesadilla terminará pronto, muy pronto.

10 febrero, 2008

Porque yo sé de un amor que nunca envejecera


Hoy me parece que el viento cambia de rumbo,
el murmullo de las aguas cristalinas es más rápido
como si muchas voces quisieran hablar a la vez;
pero es un sonido alegre.

Hoy el cielo es más azul que nunca,
tan azul como lo era en aquellos días.
Y el olor a pasto fresco y a pino lo inunda todo.
Hoy es un día especial, uno de esos días que sientes una felicidad extraña,
uno de esos días es que sientes que podrías remontarte por el cielo
y disputarle el viento a las aves.
Uno de esos días en que el tiempo se detiene, como en una postal,
y se queda allí eternizado, sin que nada ni nadie pueda alterarlo.

Hoy no sé porque te recuerdo más intensamente que otros días, he vuelto a armar la tienda, esta vez lo he hecho mejor que aquella primera vez. Alli está levantada firme sobre sus palos, más amplia y confortable.
He tenido mucho tiempo para organizarlo todo, he fabricado una pequeña alacena para los cacharros. Un tronco de árbol se ha avenido bien como mesa
y he pulido algunos troncos más y hasta les he hechos un respaldo; han quedado unas sillas estupendas.
Los caballos ya no tienen que dormir a la intemperie, le he construido un pequeño cobertizo. Suelo pasear con nuestros perros, arreando inexistentes ovejas.

Y cuando regreso enciendo la hoguera y me siento frente a ella, con el fuego calentándome los pies y espero... y espero, porque sé que alguna vez tú vendras a mí.
Y ya no habrá más miedos,
ni mentiras,
ni sufrimientos,
ni lugar ni momento equivocado,
ni recuerdos terribles.
No habrá prismáticos observándonos,
ni ojos espantados mirando nuestros besos.
Ya no habrá hombres rudos
con gatas en las manos para destrozarnos los sueños.
Ya no habrá separaciones,
ni la agonía de contar los meses
como hojas de otoño que se escapan de los árboles,
para finalmente fundir
nuestros cuerpos y nuestras almas.

Ya no hablaras mascullando las palabras,
y sonreiras siempre, siempre,
porque te arullare en mis brazos,
y te susurrare una canción de cuna,
para que tus sueños sean eternamente dulces.
Y cuando me quede dormitando de pie frente a la hoguera,
tú te acercaras y me estrecharas entre tus brazos
y yo me recostare feliz sobre tú pecho,
me volverás y me miraras frente a frente,
porque ya no sentirás más recelos de tener
a un hombre entre tus brazos,
y tus ojos se iluminarán como esmeraldas,
y tomaras mis labios entre los tuyos y ya nada podrá separarnos.

Mi mano descansará sobre la tuya
al anochecer, y sentiras que
jamas dejo de ser tu apoyo.
Y juntos miraremos ese cielo estrellado de verano,
y casí tocaremos las estrellas...
porque ahora estamos más cerca de el.

Presiento que será hoy, el corazón me estalla de felicidad,
presiento que será hoy... ya casí siento tú aroma vaquero, tú olor a tabaco y sudor.
¡Ennis, al fin has llegado!

Y corro a abrazarte y tú corres hacía mi y nos fundimos en un abrazo donde ninguna parte de nuestros cuerpos dejan de tocarse y nos besamos dulcemente.

Y arriba brilla el sol y el cielo esta tan azul, tan azul.....