27 diciembre, 2006

Un año, un día, un instante... II















Y como lo prometí... y solo la fuerza de está promesa hace que a pesar de lo tardío de la hora y del cansancio que me vence, este aquí frente a la pantalla. Así que allí va mi recuento final.

De Alas: "It's all right", hermoso relato que nos evuelve en el temor, el desconcierto, la pasión y el dolor del primer encuentro amoroso de Jack y Ennis. Y luego, la segunda noche en la tienda, donde con la fuerza de su ternura Jack derriba los últimos muros con que Ennis protegía su cuerpo y su corazón. "La ilusión de vislumbrar, el placer de coincidir, el temor de reincidir, el orgullo de gustar...", "la emoción de desnudar, y descubrir el juego. El rito de acariciar prendiendo fuego..."

De Mar del Norte : "Desde los afectos", tantas respuestas... tantas verdades. Y "Benedetti hoy siempre":
Compañera usted sabe
que puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo.
Y tantos bellos poemas escogidos para este "amor que nunca envejecera"; que no sabría con cuál quedarme.

De La Taberna del Mar: Ya que ellos nos han puesto cinco de sus mejores trabajos para facilitar nuestra elección, me quedo con "Conjunción de astros", "Viaje a la palabra" y "No lo he conseguido" de Jose Zendoia y "Otra vez veinte años" y "Para cuando no estas" de José Serrano.
Imposible quedarse solo con una.


...ayer me propuse no pensar más en tí. No pensar
tanto en tí al menos.
No lo he conseguido.
Zendoia
Quiero escribir estas palabras
para cuando no estás,
para acordarme...
Serrano
Y no me queda sino desearles un FELIZ AÑO y decirles, repitiendo a Benedetti: "Compañeros, ustedes saben que pueden contar conmigo, no hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo"
Un beso

25 diciembre, 2006

Un año, un día, un instante... I

- ¿Qué hay de nuevo en el paraíso?
Igual que Ennis, hoy me he recostado sobre la hierba. Ya ha anochecido y siento en mi cuerpo el calor de la hoguera. Mis ojos se levantan hacía el cielo plagado de estrellas. Ellas son cada uno de ustedes; pequeños mundos en un cielo inmenso y oscuro. Hoy brillan con más fuerza, junto a sus relatos, cuentos, recuerdos, poemas; comentarios sobre cine, literatura, pintura, danza. Todos buenos e interesantes.
Pero con la pasión y la sinceridad ( que todos los que me han llegado a conocer a través de mis comentarios y escritos conocen) que me caracterizan, voy a hacer un repaso de aquellos que un momento determinado me dierón un sacudón emocional.
De Pon: Sus ardientes relatos ("Aceitunas y pepinillos", "Blanco como la nieve", "Las primeras veces" y "El jabón"), y el repaso a la historia de una manera inteligente y amena ("Nejh, el escriba", y los otros dos que completan la trilogía: "El iluminador de códices" y "Secretos").
De Un-ángel: Dos historias; en una de ellas supo combinar los conflictos emocionales de sus personajes con ese toque de humor que tan bien sabe manejar ("Un ángel en llamas") . Y el más conmevedor relato sobre Ennis y su desesperanza, su abandono, su tristeza después de la perdida de Jack ("El diario de Ennis del mar"). Y su nuevo espacio "El corazón del ángel" ( acaso habría algo más que explicar).
De Dalia: Dos videos hermosísimos ("Campaña de abrazos gratis" y "La canción de Teru") .Y dos relatos; el dolor de la perdida, la oración musitada, las sencillas flores en la tumba. Y la comprensión de Lureen de un amor que ella nunca conoció en ("La tumba") . Un momento tierno, único, al lado de su hijas y de la dulce Alma Jr. que lo comprendía y amaba en ("Angeles y helados").
De da Vinci: Su acertada recomendación de "La sombra del Viento" de Carlos Ruiz Zafón. Puedo decir que pocas veces un libro me ha tocado tan profundamente. Estoy llegando al desenlace y siento una mezcla de ansiedad, miedo y tristeza. Les recomiendo su lectura, verán que al cerrar el libro, nada volverá a ser igual.
Su relato sobre la peregrinación a Montserrat. Su hermoso alegato sobre la ecología "Cuando tú nazcas" y la bella canción de Mocedades con que lo acompaño.
De Ana del Sur: Su relato aún inacabado, sobre una bella historia de amor que se ha ido superando capítulo a capítulo, y que espero sinceramente retome prontamente. Y su entrada sobre la serie "Early Edition" ( es una lástima que por aquí no encuentre nada sobre ella).
De Ana en Brokeback Mountain: Sus relatos "Viaje a ninguna parte", "La próxima vez quizá", "Frente a la hoguera" y "Sin moverse". Cuatro historias, en las que me sorprende la forma en que interioriza en los personajes; haciendonos sentir su tristeza, su soledad, su pasión.
De Juan Carlos: Su acertada edición de la película "En la ciudad sin límites". Las escenas escogidas nos pintan la intensidad del filme; y nos hace pensar que sí este es sólo un trozo, cuán hermosa ha de ser la totalidad de la película. Está es otra cosa que lamento no encontrar en las video rentas del país.
De Hermes: Dos relatos "Navidad 2006" (que nos recuerda lo indispensable que es la solidaridad en nuestras vidas) y "Joan y Rosa" ( nos muestra los inesperados caminos que suelen tomar la soledad y la necesidad de amor cuando se encuentran). Y sus comentarios sobre los pintores "Sargent" y "Sorolla" (que me hicieron sumergirme en la internet, en busca de más datos sobre sus obras).
Antes de que finalice este año, les dare la segunda parte de mi "Un año,un día, un instante..."

Mil gracias por tan bellos recuerdos.

22 diciembre, 2006

¡FELIZ NAVIDAD!


Hubiera deseado enviárles una postal a cada uno de ustedes mis queridos amigos, pero el tiempo... ese tirano, me gano. Y miren que fecha estámos y yo todavía no he armado ni el árbol, ni el pesebre, ni puesto las lucecitas en la ventana. Ya veó que hoy he de amanecerme.
Pero, aunque, pocos alcancen a leer este mensaje antes de navidad, no importa, ustedes saben cuán queridos son para mí y la noche de navidad levántare mi copa, bueno... no sé a qué hora hacerlo, ustedes saben... las diferencias de horario. así que lo haré a las doce, hora peruana y pensáre en cada uno de ustedes. Luchen por sus sueños, siempre sonrían, sean solidarios... en fin nunca dejen de ser como son.
LOS QUIERO MUCHO

17 diciembre, 2006

En navidad, ángeles invaden la ciudad



Quiero ser un instrumento de Paz, para que:

Donde haya odio.... ponga yo amor
donde haya ofensa.... perdón
donde haya discordia... unión
donde haya error... verdad
donde haya duda... fe
donde haya desesperación... esperanza
donde haya tienieblas... luz
donde haya tristeza... alegría
Que no busque tanto:
ser consolado... como consolar
ser comprendido... como comprender
ser amado... como amar
PORQUE:
Dando... se recibe
olvidándose... se encuentra
perdonando... se alcanza el perdón
Francisco de Asís
Quise compartir con ustedes una de las más hermosas oraciones que he tenido oportunidad de leer. Sin importar si son creyentes o no, porque está es un canto a la PAZ, y a todo lo que siempre debe estar presente cada día de nuestras vidas.
Perdonen, pero a veces me gana el corazón, y sobretodo en estos días, donde todo el barullo nos hace olvidar lo que es más importante: compartir con los que amamos un instante y dejar de lado las compras, los adornos, el pensar qué vamos a preparar de cenar.
Sentemonos un instante, pensemos en el amigo que está necesitando una llamada, en el hermano que desea ser perdonado; en la persona que cuida nuestro jardín, en el sereno que cuida nuestra cuadra; en el pequeño hijo de la vendedora, que no tendra nada en sus manos, en el enfermo que nadie visita, en el preso del que nadie se acuerda, en el pequeño que se detiene a limpiarte el parabrisas, en el mendigo que alarga su mano temblorosa hacía tí... amigos míos, la navidad es esto. Detenerse un instante a pensar en los demás.
No quisiera hacer demasiada extensa mi entrada; pero probablemente está semana va a ser una locura para mí también, y quizá está sea la única cosa que os escriba en la semana.
Quiero decirles que nunca se sientan abatidos, porque les voy a contar un secreto... los ángeles existen, yo los he conocido. Oh, no piensen que he visto ningún ser de rubios cabellos y alas blancas y enormes. No, les hablo de esos ángeles silenciosos que pasan a nuestro lado sin darnos cuenta y nos dejan el perfume de su bondad.
Mi primera experiencia con ellos fue hace algunos años. Yo abandonaba un trabajo, porque me veía obligada a ello, sabía que aunque me doliera era lo mejor para mí. Estaba deshecha, recuerdo que lloraba sin cesar mientras esperaba el autobús; mucha gente pasaba a mí lado, me miraban y seguian su camino; de pronto un joven se acerco a mí y pregunto con ternura, con un interes sincero: - ¿señorita, se siente ud. bien?. Le mire a los ojos sorprendida y había en ellos tanta dulzura, negue con la cabeza y musite que estaba bien. Nunca he podido olvidar a aquel muchacho, y este dónde este, espero que Dios le recompense siempre aquel gesto.
Y la última vez fue hace poco, cuando mi madre se puso mal. Tres amigas me ayudaron a llevarla al hospital; una de ellas es bombero voluntario, trajo la unidad hasta la casa y no se movió de mi lado hasta que estuvo segura de que estaba bien instalada; las otras dos se encargaron de los trámites de admisión, porque yo no tenía cabeza para nada, se quedaron a mi lado todo el día, hasta la tarde que volvímos a casa. Y luego estuvo mi prima, me acompaño... hasta el final. Yo me iba todas las noches a ver a mi madre, pero en la mañanita ya estaba ella de nuevo a mi lado. Y finalmente dos ángeles que tomaron la forma humana de médicos residentes; con cuanta delicadeza me hablaron, con cuanta paciencia contestaron mis preguntas, entendieron mi angustia; y al final, con cuanto... con cuanto cuidado me dieron la noticia, sus manos cálidas estrecharon la mía, sus rostros también estaban tristes. Y hasta el final; mucho más alla de sus obligaciones, robando horas a su descanso, me ayudaron con los trámites para el retiro del cuerpo. Debo buscarlos antes de que este año acabe, a mis ángeles.
Y luego ustedes aquí, también fueron mis ángeles, me han hecho sonreír, reflexionar, llorar, admirar, aprender... me han dado más cosas de las que puedan imaginar.
Y quiero agradecer a un ángel en especial, alguíen que me hace sonreír todas las mañanas, que me hace sentir que soy importante, que encuentra un espacio para mí en medio de todas sus obligaciones familiares y laborales, que me envía un gesto de ternura, que me ha hecho tratar de ser una mejor persona; porque nadie cambia de la noche a la mañana, pero estoy en el intento.
Siempre que la tristeza quiere quedarse a mi lado, recuerdo su voz alegre, su sonrisa bondadosa, escucho la música que a él también le gusta y que comparte conmigo. Entonces siento que la vida es más llevadera.
Mis queridos amigos, miren a vuestro alrededor, por ahí ha de andar su ángel, estoy segura. Pero también les pido que se miren al espejo...¿Ven?, ustedes también tienen alas, salgan a sembrar una sonrisa, a alegrar un corazón, porque siempre nos podemos dar un tiempo para alzar vuelo, siempre.
Y aquí siempre estará su amiga, no tengo alas... aún no las merezco. Pero aquí estoy, para cuando se sientan tristes, cuando se sientan alegres, cuando quieran compartir un secreto, cuando alguna duda les angustie. Aquí estoy, mi correo y mi corazón, siempre estan abiertos.

13 diciembre, 2006

Andá, si es Maitena

Quién mejor que una mujer para comprender nuestro universo, a veces caótico en que nos movemos las féminas de este mundo.
Somos los seres más valientes ante las situaciones adversas, pero no podemos evitar soltar algunas lagrimillas frente a la pantalla; tiramos todo a lo que a nuestros ojos son basura (incluído el sueter preferido, y esas horrendas zapatillas del marido) pero como atesoramos papeles y chucherías que son "de los más importantes; somos objetivas ejecutivas, pero no podemos evitar derretirnos ante un par de ojos tiernos o un par de jeans bien puestos, que caray; tomamos decisiones importantes sin que nos tiemble la mano en asuntos laborales y lloramos a mares porque se nos extravió nuestro gato favorito.
Centradas y objetivas; no podemos evitar poner cara de bobas con un detalle, una sonrisa en la mañana, un beso tierno antes de que se marche al trabajo.
A veces andamos pendientes de los trapos de moda, del color del cabello para la temporada, del depilador, del perfume, de las malditas arrugas y de la inmisericorde ley de la gravedad (que arrastra nuestros mejores atríbutos por los suelos). Y sin embargo somos madres valientes, amigas incondicionales, profesionales de primera. Capaces de dar afecto sin pedir nada a cambio o casí nada que no es lo mismo pero es igual, aunque estemos necesitadas de él en igual proporción.
"Si lloramos somos femeninas, sino lloramos somos fuertes. Si sabemos cocinar somos un éxito, si se nos que quema el agua hervida, somos liberales. Si nos gusto TITANIC, somos románticas, si nos pareció un bodrío, somos intelectuales. Podemos prodigar nuestro afecto a nuestras amigas, sin despertas sospechas. Pero aún si las despertamos, estas se convierten en la fantasía más común de los hombres dos mujeres acariciándose".
Nadie como nuestra Maitena para explorar ese mundo de contradicciones, desesperos, paciencia de santa para nuestros "mariditos", lloriqueos a las horas más inesperadas, furias desatadas por cualquier bobería y demás cosas que forman parte de nuestra esencia. Todo lo traduce en un humor ácido no excento de notas tiernas. Esta es nuestra Maitena. Pués... ASI SOMOS LAS MUJERES.
¡VIVA NOSOTRAS!

sus publicaciones:














MaitenaBurundarena nació en Buenos Aires. Es la sexta de siete hermanos. Es autodidacta. En la década del 80 publicó historietas eróticas en distintos medios europeos (como la mítica revista Makoki, de Barcelona) y, en la Argentina, en Sex Humor, Fierro, Humor, y Cerdos & Peces. Trabajó como ilustradora gráfica para diarios y revistas de Argentina y para diversas editoriales de textos escolares. Fue, también, guionista de televisión, tuvo un quiosco 24 horas, un restaurante y un bar.
Su primera tira cómica, Flo, se publicaba en el diario Tiempo Argentino, de Buenos Aires. Esos trabajos fueron compilados en un libro de Ediciones de la Flor, titulado Y en este rincón, las mujeres.
En 1993 la revista femenina líder de Argentina, PARA TI, le propuso hacer una página de humor semanal. Así nace MUJERES ALTERADAS, la conocida serie de viñetas que actualmente aparece publicada en medios de todo el mundo.
En 1999, MUJERES ALTERADAS (traducida del “argentino” al español), comenzó a aparecer en El País Semanal, la revista dominical del diario EL PAIS, de Madrid. A partir de entonces y en forma creciente, comienza la internacionalización de Maitena.
Las viñetas de MUJERES ALTERADAS también fueron recopiladas en una serie de cinco libros, cuya versión en lengua española actualmente publican las editoriales Randomhouse - Mondadori (España y Latinoamerica) y Sudamericana (Argentina).
MUJERES ALTERADAS lleva más de un millón de ejemplares vendidos.Hasta el momento, la serie MUJERES ALTERADAS ha sido traducida al francés, por Editions Metailie; al italiano por Mondadori, al portugués por Presenca (en Portugal) y por Rocco (en Brasil); al griego, por Harlenic, al catalán, por Randomhouse – Mondadori y al alemán, por Lappan.
Desde 1998 y hasta mediados de 2003, Maitena publicó también un chiste todos los días en la página de humor del diario argentino LA NACION, bajo el título de SUPERADAS.
Actualmente esos chistes aparecen publicados en otros diarios de Argentina, como LA GACETA, de Tucumán, El Día, de La Plata y en diversos medios internacionales, como el periódico Última Hora, de Paraguay y la revista T+deMujer, en México. Esta serie de viñetas también fue recopilada en forma de libros, bajo el título de SUPERADAS 1 y SUPERADAS 2, cuya versión en español editan Ediciones de la Flor (Argentina) y RqueR (España).
SUPERADAS ha sido traducido al catalán, por Columna, al alemán, por Ullstein, al holandés, por Sirene, al portugués, por Presenca (en Portugal) y por Rocco (en Brasil) y al italiano por Arnaldo Mondadori.
En Junio de 2003 Maitena comienza a publicar todos los domingos una página de humor en la Revista del diario LA NACIÓN de Argentina. Dicha serie es publicada en forma de libro, bajo el título de CURVAS PELIGROSAS, por el sello Randomhouse – Mondadori, en España y Latinoamérica y por Editorial Sudamericana, en Argentina.
Por estos días, está a la venta el segundo volumen de esta serie, CURVAS PELIGROSAS 2.
Maitena vive entre Argentina y Uruguay, está casada y tiene tres hijos, de 26, 24 y 6 años
Algunas de sus historietas



















Fuentes: Maitena Pagina Web oficial

"Monologos de la bajta" Jennifer Llanos(entrecomillados)

"Somos"- El comercio

09 diciembre, 2006

Recuerdos, emociones y una canción

Eran los años blancos, los años de las trenzas y de las faldas grises; de las medias que nunca querían estar bajo las rodillas y se deslizaban perezosas hasta los talones.
Eran los días buenos, donde todo o casí todo era felicidad. Y la etapa de mis cuadernos pulcros, porque aún ahora me gustan así, y de las carreras con las chicas para alcanzar los omnibús verdes y cuadrados como cajas de zapatos, de la línea siete.
Estudiabámos solo niñas en la escuela, y era un revuelo de rubores y sonrisas, cuando a la salida veíamos a los muchachos arremolinados, esperando... a la novia, a la amiga. Venían de los colegios cercanos, siempre en grupos apretados y ruidosos.
Cabello rubio al viento, ojos verdes de hierba fresca, cuerpo delgado y vestir casí siempre desaliñado. Así era Sebastián, el chico que a la salida inundaba mis ojos y mi corazón cada vez que lo veía. Con el que me topaba casí siempre en las mañanas, y ocasionalmente al regreso, porque resulta que era mi vecino. Sebastián nunca hablaba mucho; una media sonrisa si estabamos solos, y una sonrisa burlona cuando estaba con sus amigos.
Sus padres eran italianos, tenía un hermano pequeño; Luciano, tan rubio y guapo como él; y una hermana, Catalina, que en contraste con ellos era morena y regordeta, con la que nos hicimos muy amigas. Su madre era una mujer grande y fuerte, se notaba que era ella quién llevaba las riendas de la casa; y la que repartía sopapos sin reparos cuando los creía necesarios. De su padre, nunca supe mucho, solo le ví un par de veces; era un hombre alto y enjuto, que en algún lugar del tiempo olvido la sonrisa. Su apellido se me perdió en la memoria.
Lo veía a menudo jugar al fútbol con sus amigos de la cuadra desde mi ventana, y luego correr sudoroso a echarse agua encima con la manguera que descansaba en mi jardín. Los años le fueron robando la niñez, las formas redondeadas de su cuerpo; entonces, ví pintarse la adolecencia en su flexible anatomía. Pero su sonrisa de medio lado nunca cambió, ni sus maneras toscas, ni su forma de expresarse simple y directa.
Un día su madre decidió que el barrio empezaba a quedarles chico y desapareció junto con ellos, nunca más volví a verles, y el tiempo les fue enterrando en la memoria.
Años después, como esas noticias que llegan sin buscarlas supe de él; se había enredado con malas juntas, cuestiones de drogas dijeron, y terminó con un balazo, en una esquina de mala muerte.

Una vida cegada tan pronto, como el trigo dorado de tus cabellos. Mi buen amigo, mi amor primero. Ojála nunca te hubieras marchado. Sabes, te escribí algunos poemas que todavía conservo entre rumas de papeles de los que me cuesta desprenderme; porque son parte de mi vida, y los veo amarillear por el tiempo en un rincón del armario. Y cuando mis ojos vuelven a recorrer sus líneas, mi recuerdo vaga por aquellos días. Y te veo de nuevo con tu cabello rubio; tus ojos claros y buenos, tú figura de niño en el umbral de la hombría, te recuerdo siempre así Sebastián, lo demás, lo demás quizá fue solo una amarga mentira.
"Sé me ha dormido un sueño en el café,
vencido por el tiempo de nunca volver...
Quiero echar la vista atrás
dónde se encuentra
tú plumier y tú compas, y mis trenzas.
Y volver a rebuscar por un solar
tú las ganas de pelear
y yo el susto que me daba
no verte más a fin de curso.
Ay, amor, amor primero
y de segundo, tercero y cuarto.
Ay amor, te quise tanto
cuando el beso era amor
y el amor tanto".
El de la foto, por supuesto no es Sebastián, pero está cerca a su recuerdo.
Y ahora... voy por otro café.

06 diciembre, 2006

"Los intérpretes divinos"


Gracias mil a María, mi amiga, por permitirme conocer a este maravilloso cuarteto.

El nombre de Il Divo viene de origen italiano y significa "intérpretes divinos". La idea surgió en la mente del productor músical Simón Cowell tras ver una actuación de los Tres Tenores. Así se embarcó en una aventura internacional en búsqueda de jóvenes talentos que conjugasen la voz y el aspecto físico. Los elegidos fueron el español Carlos Marín, el francés Sebastien Izambard, el estadounidense David Miller y el suizo Urs Buhler. Así nace Il Divo, un grupo destinado al público internacional que arrasó en las listas de ventas con su primer single "Regresa a Mi".

Su primer álbum, titulado Il Divo al igual que el grupo, fue un éxito de ventas primero en Gran Bretaña y luego en el resto de Europa. Contiene versiones de grandes temas como "My Way" (A mi manera) de Frank Sinatra, "Unbreak My Heart" (Regresa a Mi) de Toni Braxton, y una adaptación del tema de Ennio Morricone titulado "Gabriel's Oboe" para la película "La Misión" así como varias canciones en castellano, italiano e inglés incluyendo la ganadora del festival de San Remo de 1994, "Passera".

Los Interpretes

Sebastian Izambard
Vox Populi (Francia). Es el único cantante autodidacta en el grupo, es también un talentoso escritor, además de guitarrista y pianista. Ha residido en París y producido para otros artistas franceses. En el 2001 actuó con Johnny Holiday como artista invitado durante una serie de presentaciones completamente vendidas en el Olimpia de Paris. Durante el 2002 Sebastien realizó uno de los roles principales en el musical escrito por Richard Cocciante, "Le Petit Prince". Trabajaba en su primer álbum como solista cuando se unió a "Il Divo" en el 2003 contribuyendo con su propio material a enriquecer el repertorio del grupo.

Urs Buhler

Tenor (Suiza). Inició cantando en público a los diecisiete años con "Conspiracy", una banda de rock pesado en su natal Luzern, donde asistió a la Academy for School and Church Music. Tiempo después se mudó a Amsterdam, donde estudio Voz en el conservatorio de esta ciudad bajo la tutela de Udo Reinemann. Urs también sacó provecho de la enseñanza privada del tenor suizo, Gösta Winbergh y el tenor francés, Christian Papis. Además de una temporada en el festival de Salzburg Festival, donde canto con el coro bajo la dirección de Claudio Abbado, Urs ha pasado los últimos siete años en Holanda presentándose con la Ópera de Países Bajos.

David Miller

Tenor (Estados Unidos). Se graduó del conservatorio Oberlin de Ohio donde curso la carrera de Interpretación Vocal y una maestría en Opera Teatral. Durante los últimos 10 años ha vivido en Nueva York e interpretado papeles estelares en más de 45 óperas y teatro musical, con lo que ha viajado por toda América, Australia y Europa; incluyendo su participación como Tony en Westside Story presentado en La Scala en Milán. Recientemente, apareció en Brodway como Rodolfo en la aclamada producción de Baz Luhrman "La Boheme de Puccini".

Carlos Marín

Barítono (España). Establecido en Madrid, goza de una considerable reputación por sus interpretaciones en los roles principales de las versiones en español de "Los Miserables", "El Hombre de la Mancha", y "La Bella y la Bestia". Luego de tomar clases de canto con Alfredo Kraus, Monserrat Caballe y Jaime Aragall, Carlos ha encantado al público alrededor del mundo y ganado el respeto de la crítica que lo ha reconocido como "Primo Barítono2 por su interpretación de óperas como "La Traviata", "El Barbero de Sevilla", "La Bohéme" y "Madame Butterfly".

Discografía:

Il Divo - 2005

Ancore - 2005

Always - 2006

Información: Il Divo (grupo-varios)

http://youtube.com/watch?v=kQKLUeZi4Ls

http://youtube.com/watch?v=WugTLAn7eYE&mode=related&search=

03 diciembre, 2006

Ausencia


Hermano...
Por qué callaste tanto tiempo,
yo necesitaba tú palabra sabia,
yo ansiaba tú silencio fecundo.
Oh, mis huerfános oídos, como deseaban
tú susurro:
no llores hermana, sonríe mi niña,
la noche ya pronto termina.

Hermano...
Por qué soltaste mi diestra
me era vital tú mano tibia
apretándo la mía fría.
Tú mano fuerte y buena
descansando como paloma en la mía.
Oh, como ansiaba tu mano guiándome.
Sabes... afuera todo estaba en brumas,
y oscuro, y triste y oscuro.

Hermano...
Por qué apartaste tus ojos,
¿acaso no sabías que eran mi norte?
Eran el faro que yo seguía.
Oh, como ansiaba tus luceros
en la tempestad amarga,
en esos días que negras aguas me ceñian.

Hermano...
Por qué cerraste los oídos.
Te gritaba con el corazón en jirones,
te llamaba desde el abismo,
te llamaba desde los sueños rotos,
desde el cansancio que se despertaba conmigo,
desde el día que no era día,
desde la noche que era infierno,
desde la vida que no era vida.
Te llame desde el fondo de un frasco vacío.

Ahora regresas hermano...
Y que puedo decirte!
Buscas mi mano,
mi mano tiene el frío del mármol.
Buscas mi risa,
mi risa se rompió un día cruél de agosto.
Buscas mi tiempo,
se me ha ido volteando mil veces el reloj de arena.
Buscas mi ternura,
la enterre una tarde ventosa junto a nuestra madre.

Hermano mío,
ya no te afanes buscando,
hermano mío,
lo siento
estoy vacía.
Foto: Archivo fotos antiguas internet

02 diciembre, 2006

Piedra negra sobre una piedra blanca


CÉSAR

César, hoy como ayer,
te has sentado a la mesa
a comer tus agonías, apurando cada migaja.
Solo que hoy, no almorzaras más con tú sombra.

Te dolía el ser hombre,
y en algún jirón del tiempo,
a todos nos pesa esta envoltura amarga.

Y sin embargo como nos esmeramos
planchando sus arrugas,
alisando cada detalle.
Nos escondemos entre sus plieges pasajeros,
para no mostrar el alma.

Más tú,
le has regalado al viento,
los húmeros y la carne,
y te quedaste tan solo con el alma.

Pero... César,
andar en alma es triste,
no estan los dientes,
ni las uñas,
ni los puños,
¿con qué ibas a defenderte entonces?

Y como debieron dolerte
todos esos oscuros desgarrones,
eras como ese Cristo que nunca entendiste.
Y que ironía,
el cargo todos los pecados,
y tú quisiste abarcar todas las penas.

Más tú desnudez,
ha fecundado muchas almas,
y ya no eres de la arena,
ni del del viento,
ni de la lluvia ni de los rios,
Ahora eres del tiempo.
Rosa de Fuego 1996


César Abraham Vellejo Mendoza nació en Santiago de Chuco, departamento de La Libertad, en marzo de 1892. Fue el último de diez hermanos.
Vallejo realizó sus estudios primarios en el mismo Santiago de Chuco. Los secundarios, desde 1905, en el Colegio nacional de Huamachuco hasta fines de 1908. Visita Lima en 1911 y en 1913 ingresa a la Universidad de La Libertad (Trujillo). Siguió cursos en la Facultad de Letras de dicho instituto hasta terminar en 1915. En los años del 1915 a 1917, Vallejo estudió Derecho en la Universidad trujillana. Para pagar sus estudios trabajaba como profesor, por entonces ya publicaba sus primeros versos en diversos periódicos.
Vallejo regresó a Lima a comienzos de 1918, año en que publica "Los Heraldos Negros". En 1919 hace su doctorado en la Facultad de Letras de la Universidad San Marcos. Continuaba con su trabajo como profesor en diversos planteles de instrucción. Llevaba una vida pobre y bohemía.
Vallejo vuelve a Santiago de Chuco. El 13 de julio de 1920, se produce un violento incidente pueblerino, en el que se vierón mezclados su hermano Miguel y él. Del 6 de noviembre de 1920 al 26 de febrero de 1921 permaneció Vallejo en una mísera cárcel de Santiago de Chuco. En la cárcel escribió "Escalas Melografiadas"(Lima,1923), prosa desgarradora, y algunos de los poemas de "Trilce"(Lima, 1922- Madrid,1930).
En mayo de 1923 apareció la novela corta "Fabla Salvaje".
En este año también viaja a Europa, acompañando a un amigo a quien su familia había enviado un pasaje de primera y este convirtió en dos de tercera para compartirlo con el poeta.
Sus primeros meses en París, fueron de gran precariedad económica, que iria paliando con sus trabajos como traductor y corresponsal. Hasta 1927 Vallejo no participa en ningún movimiento politíco. Conoce a Georgette, quien se convertiría en su esposa.
Abocado al estudio del marxismo , hizó tres viajes a la entonces Unión Soviética, lo que le valdría ser señalado como indeseable por la policía francesa, lo que determinó su expulsión en 1930 de Francia, dandole plazo hasta el 29 de enero de 1931 para abandonar el país. Un mes antes de cumplirse el plazo Vallejo llega a Madrid. Ese mismo año publica la novela "El Tungsteno"(Madrid, 1931).
Durante la guerra civil española, Vallejo, que había dejado de escribir versos, reencontró su inspiración. Compone nuevos poemas, los recogidos más tarde en "España, aparta de mí este Cáliz"(México, Séneca 1940), que integraron precisamente el volumen póstumo "Poemas Humanos"(Públicación póstuma, París 1939). Desde París, Vallejo contribuye a orientar la opinión sudamericana a favor de la República Española. Luego regresa a París. Las prolongadas persecuciones económicas, las miserias, el desgaste nervioso le postran de tal suerte que tienen que conducirlo a la clínica del Boulevard Arago (13 de marzo de 1938). Las últimas palabras que pronunció fueron: "Allí...pronto...navajas...Me voy a España". Eran las nueve a.m. del 15 de abril, de un Viernes Santo.


PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París - y no me corro- talvez un jueves,
como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él le haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...

Poemas Humanos- 1939

ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ

Niños del mundo,

si cae España - digo, es un decir-

si cae

del cielo abajo su antebrazo que asen,

en cabestro, dos láminas terrestres;

niños, ¡que edad la de las sienes concávas!

¡qué temprano en el sol lo que os decía!

¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!

¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno!

¡Niños del mundo, está

la madre España con su vientre a cuestas;

está nuestra maestra con sus férulas,

está madre y maestra,

cruz y madera, porque os dio la altura,

vértigo y división y suma, niños;

está con ella, padres procesales!

Si cae - digo, es un decir- si cae

España, de la tierra para abajo,

niños, ¡cómo vais a cesar de crecer!

¡cómo va a castigar el año al mes!

¡cómo van a quedarse en diez los dientes,

en palote el diptongo, la medalla en llanto!

¡Cómo va el corderillo a continuar

atado por la pata al gran tintero!

¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto

hasta la letra en que nació la pena!

Niños,

hijos de los guerreros, entre tanto,

bajad la voz, que España está ahora mismo repartiendo

la energía entre el reino animal,

las florecillas, los cometas y los hombres.

¡Bajad la voz, que está

con su rigor, que es grande, sin saber

qué hacer, y está en su mano

la calavera hablando y habla y habla,

la calavera, aquélla de la trenza,

la calavera, aquélla de la vida!

¡Bajad la voz os digo;

bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto

de la materia y el rumor menor de las pirámides, y aún

el de las sienes que andan con dos piedras!

¡Bajad el aliento, y si

el antebrazo baja,

si las férulas suenan, si es la noche,

si el cielo cabe en dos limbos terrestres,

si hay ruido en el sonido de las puertas,

si tardo,

si no veis a nadie, si os asustan

los lápices sin punta, si la madre

España cae - digo, es un decir -

salid, niños del mundo; id a buscarla!...

España, aparta de mí este Cáliz- 1940

LOS HERALDOS NEGROS

Ay golpes en la vida tan fuertes ... Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido

se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.

Serán talvez los potros de bárbaros atilas;

o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,

de alguna fe adorable que el Destino blasfema.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como

cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida tan fuertes... Yo no sé!

Los Heraldos Negros- 1918

Textos: Obra Poética, César Vallejo- Ediciones "El Comercio"

La Literatura Peruana- Luis Alberto Sánchez

30 noviembre, 2006

Para tí mi buen amigo


Tú eres mi hermano del alma, realmente el amigo,
que en todo camino y jornada esta siempre conmigo.
Aunque eres un hombre, aún tienes alma de niño,
aquel que me da su amistad, su respeto y cariño.

Recuerdo que juntos pasamos muy duros momentos,
y tú no cambiaste por fuerte que fueran los vientos.
Es tú corazón una casa de puertas abiertas,
tú eres realmente el más cierto en horas inciertas.

En ciertos momentos difíciles que hay en la vida,
buscamos a quién nos ayude a encontrar la salida,
y aquella palabra de fuerza y de fe que me has dado
me da la certeza que siempre estuviste a mi lado.

Tú eres mi amigo del alma en toda jornada,
sonrisa y abrazo testigo a cada llegada.
Me dices verdades tan grandes con frases abiertas,
tú eres realmente el más cierto en horas inciertas.

No preciso ni decir, todo esto que te digo
pero es bueno así sentir,
que eres tú mi gran amigo.

29 noviembre, 2006

El misterio de Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe nació en Boston el 19 de enero de 1809. Sus padres pertenecían a una pequeña compañia de teatro que recorría América deteniéndose allí donde preveían unos ingresos de taquilla sustanciosos o simplemente aceptables. En una de estas paradas nació el escritor, rodeado de un medio donde la necesidad, las enfermedades y el alcohol lo impregnaban todo.
Su padre, David Poe, un inmigrante irlandés se casó con Elisabeth Arnold, inglesa, hija de actores y cuya vida siempre se desarrollo entre candilejas. Elizabeth era de una notable belleza.
Antes de que Edgar cumpliera tres años, el padre los abandono. Por algunos testimonios parece confirmarse su excesivo gusto por la bebida y su carácter desquiciado y agresivo. Lo que fue de él a partir de este momento es un misterio.
La madre abandonada, sin amigos ni parientes, se convierte en el sostén de sus hijos, todos ellos de muy corta edad. Pese a todos sus grandes pesares conserva igual expresíon de dulzura e idéntica perfección de rostro y figura. Al poco tiempo enferma de tuberculosis, y Poe es testigo de su penosa enfermedad estableciendo fuertes lazos afectivos con la figura materna, bella, enferma y luego muerta. La muerte debió conmover sus resortes internos de ahí la fascinación por ella, su necrofilia, reflejada de forma expresiva en estos versos:
Y estoy ebrio de amor por esa sombra,
la muerte que es mi novia. Suavemente
los gusanos por ella se pasean.
Fue adoptado después por un rico hacendado, John Allan, de quién se sabe que por lo menos al principio fue cariñoso con el niño. Pero la desordenada vida matrimonial y extramatrimonial de su padre adoptivo, hizo surgir una profunda aversión en el muchacho. Con la esposa Frances, en cambio mantuvó un profundo y compartido cariño. Sin embargo la muerte le arrebataría de nuevo al objeto de sus ternuras.

Sus relaciones con mujeres al parecer nunca fueron normales, desde su primer amor, Helen Stanard, madre de un compañero de estudios, cuya tumba visitará diariamente. Hasta el amor por su prima Virginia Clemm, con la que se casó cuando esta contaba con trece años de edad (él tenía veinticinco) y con la que convivió hasta su muerte, también de tuberculosis en enero de 1847.
Tal parece que este fue el detonante que lo lanzo al alcoholismo; aunque, es en la Universidad de Virginia, donde entra en relación con el alcohol por primera vez, cuando contaba con diesiete años. Pero era el suyo un alcoholismo muy peculiar, pues bastaba una copa para colocarlo al borde del "delirium tremens". Parece que las constantes recaídas de Virginia terminaron minando los nervios del escritor, quien se expresa así:
"Cada vez sentía todas las agonías de su muerte, y en cada crisis de la enfermedad la amaba cada vez más y me aferraba a su vida con más desesperada pertinacia. Pero soy de naturaleza sensitiva, nervioso en un grado poco común. Me volví loco, con largos intervalos de horrible juicio sano. Durante esos ataques de absoluta inconsciencia bebía; solo Dios sabe cuántas veces y cuánto. Como es natural, mis enemigos atribuyeron mi locura a la bebida, en vez de atribuir la bebida a la locura"
También fue aficionado al uso del laúdano (derivado del opio). No se sabe a ciencia cierta si el uso del mismo fue moderado o no, sí lo uso por simple afán experimentador o por mera terapía médica. Lo cierto es que Poe probó la droga y conoció sus efectos. Algunos de sus cuentos parece que fueron escritos durante estas crisis alucinatorias.
Hubo momentos en que la situación de Poe llegó a ser verdaderamente contradictoria por cuanto la fama que lo acompañaba a todas partes apenas se reflejaba en su situación económica, que, salvo cortisímos períodos, siempre fue desastrosa.
Edgar Allan Poe, falleció el 7 de octubre de 1849 en un hospital de Baltimore tras cuatro días de agonía y delirio. Había sido encontrado el 3 de octubre en una taberna de mala muerte llamada Ryan's en un estado de semiinconciencia absolutamente deplorable. Tenía pensado tomar el tren hacía Filadelfia. Nunca llego a su destino.
Pero el enigma de su muerte no ha hecho otra cosa, que considerar esta como un caso abierto. Las versiones van desde que murió por una sobredosis de alcohol, hasta las hipotesís de que habría muero de sifílis o de la rabia, pasando por teorías que atribuyen la causa de su deseso a sus transtornos nerviosos o a la ingestión de drogas.
La obra:
  • La actividad creadora de Poe, abarcó diversos campos, por ejemplo como periodista escribió ensayos y críticas aparecidos en forma dispersa en las numerosas revistas para las que colaboró. Como poeta podemos citar tres piezas que habrían bastado para incluirlo en la historia de la literatura: "El cuervo", "El palacio encantado" y "Annabel Lee". Como narrador, es posible ordenar todo su material dividiéndolo en tres temas principales:

  • Cuentos análiticos (El escarabajo de oro, Los crímenes de la Rue Morgue, El Misterio de María Roget y La carta robada).
  • Cuentos de anticipación o terror metáfisico (El tonel del amontillado, Un descenso al Maelstrom , Los hechos en el caso del Señor Valdemar, El corazón delator, Manuscrito hallado en una botella).
  • Cuentos de terror (Berenice, El entierro prematuro, Ligeia, Hop-Frog).

Novelas: Las aventuras de Arthur Gordon Pym

Libro recomendado: La sombra de Poe (Seix Barral, 2006) de Matthew Pearl(1975)

La obra de Matthew Pearl se propone, precisamente, desentrañar el secreto de la muerte de Poe, desde el plano de la ficción literaria. Para tal efecto recurre a la documentación histórica ya conocida y a algunos descubrimientos recientes, a fin de construir una novela de misterio, ambientada a los años que siguieron a la muerte de Poe y gira en torno a la obsesiva devoción del abogado Quentin Clark - protagonista de la historia- Por la obra de Poe.

Clark no pede soportar la absoluta indiferencia en medio de la cual es enterrado el poeta y la maledicencia de la prensa con que la prensa hace pública la noticia de su muerte, y sobre todo las patéticas circuntancias en que fue encontrado antes de morir. Entonces Clark emprende una cruzada para reinvindicar esclareciendo las verdaderas causas de su muerte, aunque esto signifique poner en oeligro su acomodada situación social y económica.

Clark viaja a Paris, en busca del hombre que habría inspirado a Poe, para crear el personaje de Auguste Dupin. En su empeño conoce a Auguste Duponte, un hombre que se había hecho célebre en Francia porque resolvió algunos casos que parecían indecifrables para la policía. Clark ve en él al prototipo de Dupin. Simultáneamente entra en conctacto con el Baron de Dupin, sujeto astuto y que se mueve frecuentemente fuera de la ley, quién intenta convencerle que él es el la persona en que se baso Poe para el personaje. Sin embargo Clark está convencido que es Duponte es el hombre y lo persuade de acompañarlo a américa para llegar al fonde del asunto, pero no puede evitar que el Baron de Dupin, se vaya con ellos. Comienza entonces una lucha entre ambos personajes para ver quién descifra el primero el misterio.

http://www.seix-barral.es/la-sombra-de-poe/personajes.asp

Textos: Juan José Milla

Fotos: Wikipedia

28 noviembre, 2006

FELIZ CUMPLEAÑOS ANGELITO


Yo conozco un ángel dulce que siempre se asoma al río, para buscar el reflejo de la luna inspiradora. Este ángel ama las noches y los días, los paseos en bicicleta, la nieve y los gatos. Pero sobretodo ama a los amigos y siempre les arranca una sonrisa o les llena de dulce nostalgia.
En ocasiones se ausenta, pero son breves sus partidas, como un suspiro. Y luego torna a su montaña, con las alas desplegadas, agitando el viento y los días.
Vuela siempre ángel azul, ya sea a ras del suelo o en alto cielo; quedate siempre a hacernos compañia, para los días de sol o aquellos otros en que las horas se visten de gris.
Que la vida siempre te siembre mariposas risueñas en tus blancas alas, que la dicha se siente siempre a tú lado, que el tiempo teja recuerdos dulces en tus sienes y aunque los vientos de la vida soplen fuerte, que sea tú corazón como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie.
Un beso de esta Rosa a quién un día devolviste la sonrisa. Y un feliz, pero muy feliz cumpleaños.

23 noviembre, 2006

Baudelaire: poemas escogidos

LOS FAROS



Rubens, río de olvido, jardín de la molicie,
Cojín de carne fresca en que nunca amaremos
Mas donde fluye vida y sin cesar se agita
Como el aire en los cielos y la mar en la mar;

Leonardo da Vinci, profundisímo espejo
Donde hechiceros ángeles, con ligera sonrisa
Cargada de misterio, se insinúan en la sombra
De pinos y glaciares que enmarcan su país;

Rembrant, triste hospital poblado de murmullos
Tan sólo decorado por un crucifíjo inmenso,
Donde el lloroso rezo sube de la basura
Y al que un rayo infernal de súbito atraviesa.

Miguel Ángel, espacio donde se ve a los Hércules
con los Cristos mezclados, y rígidos alzarse
Poderosos fantasmas, que durante el crepúsculo
Desgarran los sudarios engarfiando sus dedos;

Impudicia de faunos, rabia de boxeadores,
Tú que supiste hallar la gracia de los pillos,
Corazón orgulloso, débil hombre pajizo,
Puget, emperador triste de los forzados;

Watteau, ese carnaval donde tantos ilustres
Como las mariposas vagan resplandecientes,
Ligeros decorados que alumbran las bujías
Volcando la locura a esa girante danza.

Goya, atroz pesadilla de las cosas irreales,
De fetos que se cuecen durante el aquelarre,
De viejas al espejo y chiquillas desnudas
Ajustando sus medias para tentar al diablo;

Delacroix, rojo lago lleno de ángeles pérfidos,
Al que da sombra un bosque de pinos siempre verdes;
Insólitas fanfarrias bajo un cielo pesado
Pasan, como un suspiro sofocado de Weber;

Esas blasfemias, llantos, esas imprecaciones,
Esos éxtasis, gritos, Te Deums, maldiciones,
Son un eco devuelto por laberintos mil;
¡Para los corazones un opio de otros mundos!

Una voz que repiten miles de centinelas,
Una orden que trasmiten miles de voceadores,
Un faro iluminado sobre mil ciudadelas,
¡Un grito de monteros perdidos en el bosque!

Porque en Verdad, Señor, el mejor testimonio
Que podemos mostrar de nuestra dignidad
Es este ardiente grito rodando en las edades
¡Que va a morir al borde de nuestra eternidad!

Las Flores de Mal

Charles Baudelaire, Paris 1821-1867



20 noviembre, 2006

La playa (final)


La banda de Möbius no tiene arriba ni abajo, principio ni fin, exterior ni interior. Es una superficie no orientable, un cuerpo espacial imposible pero existente, una superficie contínua y eterna, el infinito perfecto, el laberinto perfecto del que no se puede escapar.


Pon, 23 de octubre del 2006

- ¿Muerto?... eso es imposible, es absurdo.
- Francisco, yo te enterre... ¡Por Dios!
De pronto el joven se entreabrio la camisa y tomo la mano de Jorge y la colocó sobre su pecho.
- Sientes estos latidos, el corazón de un hombre muerto no late así.
Le sujetaba la mano con fuerza, casi hasta lastimarlo. Luego la puso sobre su rostro.
- Sientes mi respiración... entonces ¿cómo puedo estar muerto?
- Francisco, ni yo mismo puedo explicarme lo qué sucede, no me pidas entonces que te diga nada.
De pronto los ojos de Jorge miraban sorprendidos como Francisco se iba despojando de su ropa. Ahora formaban un pequeño montón bajo sus pies. Esperaba en silencio, sin moverse, solo sus ojos hablaban por él; su mirada era tierna, acarariciadora; una mezcla de intenso deseo y profundo amor. Jorge se acerco temblando hasta él, con suavidad lo atrajo hasta su cuerpo y lo estrecho con fuerza. Sus labios besaron aquellos ojos de cielo; y luego navegaron por sus mejillas, saboreando la sal de sus lágrimas y del sudor que resbala por sus sienes. Finalmente se fundió en su boca sonrosada y suave, la tomo en la suya y bebio de ella aquel conocido sabor de menta y tomillo. Sus manos se crisparon sobre la tierna carne de su amigo y acariciaron ardorosas su espalda, para continuar en un vértigo descendiendo...descendiendo.
Ambos yacían sobre la arena, Jorge luchaba por desprenderse del estorbo de sus ropas. Ahora su piel estaba libre de ataduras y se tendía como un cálido manto sobre la piel de Francisco, la urgencia de su deseo los obligaba a apretarse el uno contra el otro, hasta fundirse en uno solo.
Descansaban los dos sobre la arena, con el deseo aún martillando en su pecho, en sus venas. Francisco se había adormilado ligeramente, y ahora Jorge le contemplaba extasiado. Que bello era su amado. Sus cabellos oscuros como la noche, caían en suaves ondas sobre su frente; sus delicados labios sonreían, con la sonrisa de un niño agotado despues de un fatigoso juego. Como amaba la suavidad de su cuello al contacto con sus labios, y sus pectorales suavemente dibujados. Sus ojos se perdían en su vientre firme, en la suave curva de sus muslos; amaba cada rincón de ese cuerpo. No pudo resistir abarcarlo poco a poco con sus besos , reteniendo el aliento, apenas rozando la piel. Pero su amigo despertó, se revolvía risueño con esas leves caricias.
- Pero, ¿qué haces? Me estas haciendo cosquillas.
- No quiero olvidarte nunca, quiero grabar en mis labios todos tus sabores, todas tus formas.
- ¡Estas loco! Anda, vamos a bañarnos un rato, estamos llenos de sudor.
El muchacho no espero respuesta y corrió hasta el mar, se hundió en sus aguas, y volvió a salir. Jorge lo miraba sonriendo "eres tan chiquillo a veces, me haces sentir que el tiempo no pasa. Y que en tú sonrisa puedes extinguir las horas, los días, los años..."
Francisco lo llamaba desde el agua, Jorge se levanto y se fue hacía él. Estuvieron bastante rato jugueteando, pero sin alejarse mucho de la orilla. Después se tendieron un rato al sol, para secarse y descansar. Les extrañaba no sentir hambre, hacía horas en el caso de Jorge y días para Francisco que no probaban bocado alguno; y sin embargo, tenían la misma sensación de quién acaba de comer y beber bien.
Sus cuerpos jovenes y dorados por la luz del sol, hubieran servido de inspiración a los antiguos pintores del renacimiento que tanto se extasiaban en los bellos mancebos. Fue Francisco quién se levanto primero y comenzó a vestirse, el otro lo detuvo malicioso.
- Vamos, no te vistas, me gusta tanto verte sin nada encima.
- Ya dejáme vestir, hemos ido muy lejos, imaginate que alguién nos hubiera visto. Tú me haces perder la cabeza.
- No creo que a nadie le importe aquí lo que hagas o dejes de hacer. Pero entonces... ¿Has visto a alguién?
- Sí, unas muchachas muy guapas. Creo que eran... Gloria y Mila, asi me dijeron que se llamaban.
- ¿ Y alguién más?
- Bueno, había un grupo de chiquillos jugando en el agua, una mujer los cuidaba.
- ¿ Hablaste con ellos?
- No, la mujer me saludo. Y luego siguio mirando a los niños. Se notaba que se interesaba mucho por ellos.
- Esos pequeños deben haber muerto también, y de seguro esa mujer vino aquí para cuidarlos.
- No sé de qué hablas
- Gloria y Mila no hablaron contigo.
- Casi nada, unos pocas palabras. Me dijeron que debía esperar, pero no me dijerón qué, y después se alejaron rápidamente.
- Hay un hombre que pinta cuadros en la playa, pinta a las personas que pasean por ella, pero no a cualquiera, sino a aquellas que van a morir pronto, es como si las atrapara dentro del lienzo. Y luego, cuando mueren, de alguna manera encuentra a la persona que más los amaba y le propone entrar al cuadro, para seguir a su lado. Yo entre a través de la pantalla del computador. De alguna manera, sin saberlo, yo quería encontrarte.
- Es la cosa más increíble que he escuchado en mi vida. Y si no fuera porque estas aquí, en este lugar extraño, creería que has enloquecido.
Francisco terminó de vestirse y Jorge se vio obligado a hacerlo también. Se levantaron y empezaron a caminar, sus manos se buscaron y así continuaron avanzando cerca a la orilla.
No habrían caminado mucho, cuando sintieron un viento frío y extraño, levantarón los ojos y vieron un agujero negro e insondable, que se iba ensanchando poco a poco, los muchachos vieron con terror que se cerraba sobre ellos. Fue entonces cuando Jorge sintió que algo jalaba de él, como sí una inmensa aspiradora lo succionara. Sentía las manos de Francisco cerrarse sobre la suya, para evitar que volara al interior del agujero, pero era imposible. Sus manos se fueron soltándo y Jorge se precipito en aquella negra abertura.
El otro muchacho, se quedo sobre la arena con los puños cerrados, y los ojos arrasados en lágrimas. Solo le quedaba ver cómo el agujero se iba cerrando hasta convertirse en un pequeño punto en el cielo, y luego nada.
Jorge se vió de pronto de nuevo en la habitación, allí estaban sus muebles, su mullida cama. Las cosas de Francisco amantonadas sobre un sillón. El estaba sentado en el piso, también lloraba, pero qué podía haber ocurrido. Un ruido que llegaba de la cocina le saco de sus pensamientos, se levanto de prisa y corrió hasta allá. Le sorprendió ver a Daniel, un buen amigo de ambos; era un muchacho simpático y bondadoso, un poco curioso, pero ese era un defecto menor.
Daniel al verlo parado en la puerta, con el rostro desencajado y la ropa toda arrugada, no pudo evitar dar un grito ligero que ahogo rápidamente. Además le extrañaba verlo allí, el recordaba haber revisado la casa por completo y éstaba seguro de que no había nadie.
- Jorge, pero... de dónde has salido. Me he pasado el día buscándote, cuando no te encontre en la casa fui a preguntar por tí por los alrededores pero nadie me daba razón.
- Yo, yo... acabo de llegar. Salí un rato a... a respirar.
- Es raro que nadie te haya visto salir. El portero no me dijo nada.
- Estaba distraido seguro, y no me vio salir.
Jorge se movía pensativo. Entonces una idea cruzó su mente. Clavó los ojos en su amigo, que estaba ocupado lavando los trastos en el fregadero y una repentina rabia se apodero de él.
- Daniel, tú moviste algo en el computador. Dime ¿lo hiciste?
Había tomado al otro de la camisa y lo zarandeaba con desesperación. Daniel logro zafarse y retrocedió asustado hasta la pared. Sus ojos le miraban con una expresión de miedo y asombro. Nunca antes había visto a Jorge en aquel estado, siempre tuvo un carácter agradable y sus maneras eran suaves y corteses. Distaba mucho de aquel hombre que lo miraba ahora enfurecido y demudado.
- Pero...¿qué te pasa Jorge? Estas actuando como un demente.
El otro se llevó las manos a la cabeza con un gesto de desesperación. Retrocedió lentamente hasta la cama y se sentó sobre ella. Cerró los ojos para calmarse y ordenar sus ideas. después de todo su pobre amigo no tenía la culpa de nada.
- Perdóname Daniel, perdóname por favor. Pero trata de entenderme. Está demasiado reciente la muerte de Francisco y no me hago todavía a la idea, cualquier cosa me saca de quicio. Y al verte revolviéndo las cosas me enfurecí.
- Amigo, no te preocupes. Yo solo quería ayudar, no sé, tanto tiempo sin salir de aquí, sin contestar las llamadas. Toda la gente de la facultad estaba preocupada por tí. Y decidí venir a ver cómo andaban las cosas.
- ¿Y cómo entraste?
- El portero estaba también preocupado, pero no se atrevía a entrar. Lo único que lo tranquilizaba era que escuchaba ruidos. Así que penso que estabas bien, fue él quien me abrió la puerta.
- Bien amigo te agradesco mucho todo esto. Pero ahora dime algo, ¿hiciste algo con la computadora cuando llegaste?
- No, solo la apague, tuve que resetearla, había un extraño paisaje de una playa. No tenía forma de cerrarlo y pulse el botón de resetear y después la apague.
- ¡Dios!, tus intenciones eran buenas, pero me has hecho un daño terrible. Te lo ruego Daniel, dejáme solo. Agradezco tú ayuda, pero ahora necesito estar solo. Vete, vete...
Daniel lo miró como se mira a alguien que ha perdido la razón, movió la cabeza con tristeza y salió cerrando la puerta con fuerza. Apenas cerró la puerta tras de sí, Jorge corrió hasta la computadora, busco en todos los archivos el dichoso cuadro, pero nada, no había rastro de él.
Trató de recordar, qué había estado haciendo aquella vez. Sí, las fotos, él estaba revisando los archivos de fotografías de Francisco. Comenzó a revisarlas unas tras otra, pero nada ocurría. Entonces vió su rostro reflejado en un espejo cerca al computador, se sobrecogío al verse a sí mismo en aquel estado. Sus ojos brillaban como poseídos por la fiebre y su cara tenía una expresión atemorizante. Se alejo del computador, y paseo un rato por habitación: "No, así no voy a encontrarlo, no en este estado. Debo tranquilizarme, debo tranquilizarme..." Respiro hondo, penso en todos los ratos agradables que habían pasado juntos; en el sabor de su piel, que aún conservaba en sus labios. Poco a poco la paz fue inundando su corazón; sentía sus músculos relajarse, su respiración hacerse suave y acompasada, sus manos ya no temblaban más. Entonces volvió a sentarse frente al computador y a repasar nuevamente las fotos, ahora sonreía de nuevo. Pensaba que si Francisco hubiera vivido unos años más, habría visitado hasta el lugar más recóndito de la tierra. De pronto la pantalla volvió a oscurecerse y apareció ante sus ojos la pintura de la playa, de nuevo sintió el calor del sol y la brisa fresca. Cerro los ojos y puso la mano sobre la pantalla, cuando los abrió, estaba sobre la arena.
Corría y corría por la orilla en busca de Francisco, pero no lo veía por ningún lado. Distinguio entonces un hombre mayor frente a un caballete que pintaba el paisaje marino, se acerco hasta el y se detuvó contrariado.
- Usted, usted... es el hombre de los cuadros, claro que es usted, ¿cuál es su nombre?
- Eso no importa, pero si quieres darme un nombre que sea Kroyer. Pero mirá, mirá hacía allá, alguien te espera.
Jorge desvió la mirada y vió a Francisco caminando por la orilla, tomó la mano del viejo entre las suyas y se la llevo hasta los labios. El hombre lo quedo mirando unos segundos, solo hasta que los vió reunirse y abrazarse; luego sus ojos volvieron al lienzo que estaba dibujando, una sonrisa se dibujo en sus labios.
Afuera se escucho una pequeña explosión, la computadora se había sobrecargado. Jorge había tomado aquella pequeña precaución, nadie volvería a apartarlo del lado de quien amaba.
Amigo lector, te invito a ampliar la imágen de La Playa, pon tú mano sobre la pantalla y espera, quién sabe encuentres lo que estas buscando.

18 noviembre, 2006

La fuerza de un rostro bello ¡que espuela para mí!



Escrito alrededor de 1534. Para Cavalieri.


Con vuestros ojos bellos veo una dulce luz

que con los míos ciegos ver no puedo;

llevo con vuestros pies un peso encima,

que con los míos cojos no podría.

Vuelo con vuestras alas yo sin plumas;

con vuestro ingenio al cielo siempre aspiro;

por vuestro arbitrio estoy palido o rojo,

frío al sol o caliente entre las brumas.

Sólo en vuestro querer habita el mío,

en vuestro corazón mis pensamientos se hacen,

y en vuestro aliento mis palabras moran.

Como una luna solo me parece ser,

que nuestros ojos en el cielo ver no saben

sino aquello sólo que el sol ilumina.


El más antiguo de sus amantes ideales, fue Gherardo Perini, hacía 1522. Miguel Ángel se prendó después, en 1533 de Febo di Poggio; un ídolo de rostro bello con un alma vulgar y despreciable, que contestaba a las cartas y poesías del genio pidiéndole dinero. Y en 1544 de Cecchino dei Gracci.

Pero sobre todos los demás amó a Tommaso dei Cavalieri, aristócrata romano, joven y apasionado por el arte; hizo sobre un cartón su retrato de tamaño natural, retrato único dibujado por él; porque detestaba copiar a una persona viva como no fuese de una incomparable belleza.

El amor de Miguel Ángel por Tommaso dei Cavalieri se presta a desconcertar al término medio de los espíritus. Su propio sobrino nieto, en su primera edición de las Rime, no se atrevío a publicar exactamente las poesías a Tommaso. Dejaba presumir que estaban escritas a una mujer.

Condivi, decía que Miguel Ángel no hablaba del amor, de otro modo que no lo hubiera hecho Platón, pués en sus palabras había la virtud de extinguir en los jóvenes los desordenados deseos que les agitan.

Pero este idealismo platónico no tenía nada de literario o de frío; coincidía con un frenesí del pensamiento que hacía de Miguel Ángel presa de cuanto bello llegara a sus ojos. No lo ignoraba él, pués en cierta ocasión rechazando una invitación hecha por su amigo Giannotti, se expresaba así:

"Cuando veo un hombre que posee algún talento o don del espíritu, un hombre que sabe hacer o decir algo mejor que los demás, no puedo evitar el sentirme atraído por él; y entonces me entrego a él tan enteramente que ya no soy dueño de mí mismo... Así lejos de sentirme reposado, fortificado y serenado por vuestra compañia, saldría de ella con el alma desgarrada y dispersa a todos los vientos, hasta no saber, durante muchos de los siguientes días, en qué mundo me estaba moviendo".

Sí así le conquistaba la belleza de pensamientos, palabras o de sonidos, cuánto más habría de serlo por la belleza del cuerpo.

La fuerza de un rostro bello !que espuela para mí!

Nada en el mundo me deleita tanto.

Poesías CXLI

Miguel Ángel conoció a Cavalieri en Roma, en el otoño de 1532. El joven contaba con 17 años y el pintor con 57. La primera carta, en la que el joven contesta a las inflamadas expresiones de Miguel Ángel, esta llena de admiración al pintor:

"He recibido una carta vuestra que me ha sido tanto más grata cuanto más imprevista; digo imprevista porque no me considero digno de que me escriba tal hombre como vos. Cuanto lo que que os han dicho en mi elogio, y en cuanto a esos mis trabajos por los que aseguráis haber sentido no escasa simpatía, he de responderos que no eran tales como para que un hombre de un genio como el vuestro..., escriba a un muchacho apenas principiante y lleno de ignorancia. No puedo, sin embargo, creer que mentís. Creo, sí, que el afecto que me mostráis no procede sino del amor, que un hombre como vos, personificación del arte ha de sentir por quienes se consagran al arte y lo aman. De ellos soy: y en punto a amar el arte ninguno me aventaja. Por cierto tened que os pago vuestra afección; nunca amé a hombre alguno como a vos, ni he deseado nunca, como la vuestra una amistad... Os ruego que dispongáis de mí en todo momento y me ofrezco eternamente vuestro.

Vuestro devotísimo, Thomao Cavalieri".

Cavalieri guardó siempre, a lo que parece, el mismo tono de afecto respetuoso y reservado. Permaneció fiel a Miguel Ángel hasta su última hora, a la cual asistió. Conservó su confianza; era el único a quien se consideraba con influencia sobre él, y tuvo el raro merito de usar siempre de ella para el bien y la grandeza de su amigo: Él decidió a Miguel Ángel a terminar el modelo de madera de la cúpula de San Pedro. Él quien nos conservó los planos de Miguel Ángel para la construcción del Capitolio, y quien trabajo para realizarlos. Él, en fin, quien muerto Miguel Ángel veló por la ejecución de sus planes postreros.

Más la amistad que Miguel Ángel sentía por él, era como una amorosa locura. Le escribía cartas delirantes. Se dirigía a su ídolo con la frente hundida en el polvo. Le llama "poderoso genio... milagro... luz de nuestro siglo". Le hace donación de su presente íntegro, de su porvenir sin limitaciones y le duele no poder darle su pasado.

Le hace soberbios presentes: asombrosos dibujos, maravillosas cabezas al lápiz rojo y negro que le había hecho con la finalidad de enseñarle a dibujar. Luego dibujo para él un Ganímides transportado al cielo por el águila de Zeus y otras obras de gran belleza y perfección. Le envía también sonetos, a veces admirables, con frecuencia oscuros, algunos de los cuales se recitaron pronto en los círculos literarios y se conocieron en toda Italia.

A todas estas apasionadas poesías, "el dulce señor amado" oponía su frialdad tranquila y afectuosa. La exageración de está amistad le lastimaba en secreto. Miguel Ángel le disculpaba:

"Caro señor mío: no te irrite mi amor que se dirige sólo a lo que hay mejor en tí, porque el espíritu del uno debe prendarse del espíritu del otro. Lo que deseo, lo que me enseña tu hermoso rostro, no pueden comprenderlo hombre vulgares. Quien quisiera comprenderlo debe antes morir".

Hasta la antevíspera de su muerte, Miguel Ángel continuaba sin consentir guardar cama. Dicto su testamento en pleno uso de sus facultades, entre sus amigos y servidores. Era un viernes 18 de febrero de 1564.

Junto a él permanecía el fiel Cavalieri.

El dibujo se realizó en el momento en el que Miguel Ángel amaba con más fuerza y pasión a Tommaso y es difícil no asociar esos rasgos con los de Tommaso, sobre todo si seguimos la lectura conjunta de sus sonetos que al joven Cavalieri dedicó.
De sus 79 sonetos íntegros, el 43% están dedicados a hombres y de ese 43%, el 82% están dedicados a Tommaso dei Cavalieri y el 13% a los jóvenes antes citados.

Textos: Romain Rolland- Nobel 1915

Dibujo, otros datos: Isla ternura.com