03 diciembre, 2006

Ausencia


Hermano...
Por qué callaste tanto tiempo,
yo necesitaba tú palabra sabia,
yo ansiaba tú silencio fecundo.
Oh, mis huerfános oídos, como deseaban
tú susurro:
no llores hermana, sonríe mi niña,
la noche ya pronto termina.

Hermano...
Por qué soltaste mi diestra
me era vital tú mano tibia
apretándo la mía fría.
Tú mano fuerte y buena
descansando como paloma en la mía.
Oh, como ansiaba tu mano guiándome.
Sabes... afuera todo estaba en brumas,
y oscuro, y triste y oscuro.

Hermano...
Por qué apartaste tus ojos,
¿acaso no sabías que eran mi norte?
Eran el faro que yo seguía.
Oh, como ansiaba tus luceros
en la tempestad amarga,
en esos días que negras aguas me ceñian.

Hermano...
Por qué cerraste los oídos.
Te gritaba con el corazón en jirones,
te llamaba desde el abismo,
te llamaba desde los sueños rotos,
desde el cansancio que se despertaba conmigo,
desde el día que no era día,
desde la noche que era infierno,
desde la vida que no era vida.
Te llame desde el fondo de un frasco vacío.

Ahora regresas hermano...
Y que puedo decirte!
Buscas mi mano,
mi mano tiene el frío del mármol.
Buscas mi risa,
mi risa se rompió un día cruél de agosto.
Buscas mi tiempo,
se me ha ido volteando mil veces el reloj de arena.
Buscas mi ternura,
la enterre una tarde ventosa junto a nuestra madre.

Hermano mío,
ya no te afanes buscando,
hermano mío,
lo siento
estoy vacía.
Foto: Archivo fotos antiguas internet

5 comentarios:

Ana dijo...

Doloroso en el fondo y bellísimo en la forma.
Un beso

Da Vinci dijo...

¿Por qué estás vacía?
¿Acaso el hueco que dejó el hermano no lo llenan los amigos?

Es cierto que nada suple a una vida perdida y que el recuerdo no basta para mitigar el dolor, pero aquí tienes manos extendidas que darán calor a la tuya.
Acéptanos y vuelve a sonreir a la vida.

Dalia dijo...

bello amiga, bello.

pon dijo...

Llena de amor, de palabras, de ternura, de silencios, de fuego, de atención, de amistad....¿vacía?.
Él sabe.

Anónimo dijo...

...ya te dejé mi comentario en "Poe" y en el post de Cesar Vallejo, este me deja sin palabras... cuanto dolor produce la ausencia, Rosita mia, te entiendo perfectamente porque me he sentido así, y no se puede quedar uno en ese vacío, nunca, hay que agarrarse con uñas y dientes al borde del abismo y salir afuera para seguir camino...
Un besote grande y gracias por tu poesia, que nunca deja indiferente.