31 marzo, 2008

Veinte milagros del cine


Gracias mil por su cariño y sus saludos... no tienen idea de lo que cada uno de ellos significa para mí.

Ahora le quiero dar un pequeño obsequio...mmmm, aunque puede que genere controversias porque no todos estarán de acuerdo, pero estas son para mí las veinte mejores películas de todos los tiempos, y que nadie debería dejar de ver.
Si por ahí se les ocurre otra, pués bienvenida sea.

"Lo que el viento se llevó" 1939 Victor Fleming
"Ciudadano Kane" 1941 Orson Welles
"Casablanca" 1943 Michael Curtiz
"Todo sobre Eva" 1950 L. Mankiewicz
"Ben-Hur" 1959 Willian Wyler
"Psicosis" 1960 Alfred Hichcock
"Lawrence de Arabia" 1962 David Lean
"Dr. Zhivago" 1965 David Lean
"El Padrino I, II, III" 1972, 1974, 1990 Francis Ford Coppola
"Taxi Driver" 1976 Martin Scorsese
"Apocalypse now" 1979 Francis Ford Coppola
"Amadeus" 1989 Milos Forman
"El silencio de los inocentes" 1991 Jonathan Demme
"La lista de Schindler" 1993 Steven Spielberg
"Sensatez y sentimientos" 1995 Ang Lee
"Los Angeles al desnudo" 1997 Curtis Hanson
"Las Horas" 2002 Stephen Daldry
"El Señor de los Anillos" - "El retorno del rey" 2003 Peter Jackson
"Munich" 2005 Steven Spielberg
"Brokeback Mountain" 2005 Ang Lee

30 marzo, 2008

Viaje al fin de la noche I


Dedicado a Marga y Pe-jota

Puedes poner tus fichas sobre el tapete en una ruleta y apostar todo al 20 negro, quizá obtengas un "pleno" de 35 a 1. Tal vez, frente a una mesa juegues al poker y saques una "escalera real" o en un tiro de dados te salgan dos seis. Todo esta bien, mientras lo que pongas en juego no sea tu propia vida, porque entonces debes cuidar tus apuestas, pues los minutos, las horas, los días que apuestes nada te los va a devolver.
Tenía 17 años, y la vida me parecía tan larga, los años eternos, la vejez era como un faro distante cuya luz no alcanzaba a rozarme siquiera.
Todo lo quería probar, todo lo quería sentir, la sangre me bullía. Cuando experimente el sexo por primera vez fue una sensación difícil de describir; era el corazón latiéndome con furia, el calor arrebatándome las entrañas y mi sexo perdiéndose en unas profundidades húmedas y suaves, hasta explotar de placer. Entonces repetí esa sensación cuantas veces pude, quería saber si siempre se sentía lo mismo; pero no era así, algunas veces solo me quedaba una silueta femenina durmiendo a mi lado, el sudor pegado a mi cuerpo y un gran vacío apretándome el alma.
Las drogas circulaban en la universidad, como circulaba la cerveza, o los cigarrillos y un día llegaron a mí. Siempre he de maldecir aquel día.
Primero me inicie con las anfetaminas, unos compañeros me las habían recomendado. Sobre todo las usaba cuando debía quedarme hasta tarde estudiando; estas aumentaban mi estado de alerta. En ocasiones me ponía algo agresivo. Pero la sensación de bienestar, me hacía olvidarme de todo. Me sentía capaz de cualquier hazaña. No tenía sueño. Tampoco me sentía fatigado, pesaba horas y horas frente a los libros y a la computadora; sentía que todo lo aprendía más rápido. Casi me podía pasar el día entero sin probar bocado.
Pero me empecé a dar cuenta que los estados de alerta no disminuían y no podía dormir bien, alguien me dijo que probara con los ansiolíticos, que estos me harían dormir y me relajarían, pero todo estaba tan bien en los cursos que no estaba seguro de querer dejarlos, sin embargo la fatiga me estaba matando, Así que recurrí a las conocidas pastillas rosas, celestes o blancas; ovaladas o redondas era igual. Nadie en casa parecía darse cuenta de lo que me ocurría; mi madre ocupada en sus reuniones de ventas, mi padre trabajando en un prestigioso estudio de abogados, solo Clara, la empleada parecía sinceramente preocupada
- Alex, estas tan delgado y ojeroso, qué te sucede hijito, no te ves bien
- Estoy bien Clari, son los exámenes.
- Mmmm, no me gusta para nada esa cara, ya otra veces has tenido exámenes y no te he visto así...
- ¡Que no tengo nada coño! ¡Dejame en paz!
La pobre mujer se aparto de mi asustada, estaba tan pálida que me dio lástima.
- Clari, perdona, perdona, estoy un poco nervioso, no volveré a hablarte así nunca más.
Me acerque a ella y la abrace muy fuerte, la conocía desde que era un niño, ella era más madre que la mía propia, siempre encontré en sus brazos cálidos consuelo y calor cuando llegaba llorando de la escuela, sus guisos recién hechos, su ternura humilde. Clara no se merecía ni un reproche mío, nada, nada.
Ella me miró con sus enormes ojos oscuros y revolvió mi cabello, como cuando era un crío.
- Todo está bien mi niño, todo esta bien.
Los ansiolíticos tampoco mejoraban mi estado, me sentía sin ganas de nada, a veces percibía que mi juicio no era del todo correcto al responder las preguntas -mis niveles de concentración habían disminuido notablemente- de los profesores. No tenía ganas de estudiar ni de salir con el grupo a ningún lado, solo deseaba quedarme en casa durmiendo, durmiendo....
En ocasiones la lengua se me trababa al hablar, yo trataba de disimular todo lo que podía; me era imposible escribir una frase en el tablero del ordenador sin equivocarme, y caminaba dando traspiés. Mis amigos empezaron a notarlo y me decían qué era lo que me ocurría, pero solo les respondía que estaba tomado un medicamento que me producía algo de somnolencia.
Fue entonces que aparecieron dos seres en mi vida: uno de ellos pudo ser mi salvación; el otro fue mi condena. Uno era Tess, una chica muy bella de unos 16 años, estaba en la clase de arte.
A pesar de ser tan hermosa, siempre estaba sola, un día me sonrió y me pregunto sin más, si deseaba ver sus pinturas. No sabía por qué razón sus trazos me perturbaban tanto, había en ellas tanta soledad, tanta tristeza; sus tonos favoritos eran el azul, el verde, el gris violáceo y el negro, nunca una nota de amarillo, naranja o rojo, nunca; sus seres desfilaban como fantasmas de ojos enormes, como seres atormentados en ese mundo terrible.

- Tess, por qué pintas así... todo tan triste.
- Porque yo provengo de allí, así que si deseas que dejemos de ser amigos, esta bien... yo no me enojare.
- No, no me gustan tus cuadros, pero quisieras que me explicaras por qué son tan lúgubres.
- Hoy no, algún día tú lo descubrirás.
El otro fue Javier, lo primero que hizo fue presentarme a su grupo de amigos, e insistir en invitarme a sus fiestas especiales. Allí se bebía mucho y las drogas circulaban sin ningún control. Javier me tendió un paquete parecía contener un polvo fino y cristalino.
- Es de primera chico, vamos yo te enseño a usarla y estarás en el paraíso


Lo vi sacar el fino polvillo y verterlo sobre un espejo, luego cogió un billete nuevo e inhalo la sustancia.
- Vamos Alejandro, ahora tú, yo te preparo el primero, tú solo lo aspiras.
Me acerque a la mesa y me incline y aspire el polvillo, al principio me produjo una sensación algo dolorosa, pero luego me sentía como nunca en mi vida, tenía ganas de bailar, beber, gritar, cogerme a cuanta chica me pusieran por delante; no me podía controlar, apenas si tengo recuerdos de aquella noche de euforia. Si alguien me hubiera dicho que trepara por el edificio, de seguro lo hubiera hecho. Sentía mi corazón a punto de explotar. Luego de aquella experiencia, todo lo demás había me pareció tan insípido.
Papá me daba regularmente el dinero para pagar las clases, el dinero jamás llegaba a la cuenta de la universidad, todo lo gastaba en comprar nuevas dosis, pero no sé porque razón sentía que cada vez era más corto su efecto y cada día necesitaba meterme más cocaína en el cuerpo.
Tess se daba cuenta de que algo no andaba bien y un día cuando entro a mi habitación de pronto, me vió inhalando el maldito polvo.
- ¿Qué haces Alex, maldita sea, que haces?
- Nada, nada, es algo ocasional, no me va a hacer daño.
- ¿No te va a hacer daño?. Hace meses que no te apareces por la Universidad, y mirate, mirate, cuánto hace que no te aseas, creo que ni siquiera comes. ¿Dónde está Clara?
- Yo... yo la saque de aquí, hace un par de semanas.
- ¿Que hiciste qué?
Tess empezó a darme de golpes, parecía una fiera enfurecida.
- Estúpido, cómo pudiste, cómo pudiste, ella era una mujer buena y tú le importabas más que nada, te sentía como su hijo.
- Pero no lo soy y se estaba entrometiendo mucho.
-Por favor ve a ducharte, luego iremos a comer algo y a limpiar este horror.
Tess me obligo a hacer todo lo que me había dicho, estaba tan bella enmarcada en la ventana, con sus cabellos rubios cayendole por los hombros.
- ¿Y a ti cómo te va?
- Bien, ¿sabes que vendí algunas de mis pinturas? y ahora estoy juntando dinero para montar una galería pequeñita. Debemos buscar a Clara, debes pedirle perdón.
- No Tess, no, deja las cosas así.
-Vamos, llevame a ver tus pinturas
Caminamos unas cuadras hasta donde ella vivía. Cuando entre me quede maravillado, sus cuadros, ... Dios mío, ya no eran grises ni oscuros; ahora destellaban con mil colores, era como si la vida hubiera estallado en ellos.
- ¿Pero que sucedió?
- Una profesora me dijo que tengo mucho talento y que lo estaba desperdiciando en cosas tan tristes, me enseño los verdores de la primavera, la belleza de los mares, los naranjas de los atardeceres, es como si hubiera despertado mi alma dormida.
- Son tan bellos, me alegro mucho por ti Tess
- Lamento no decir lo mismo de ti, Alex... qué estas haciendo de tú vida...
Me quede un rato en silencio, porque ni yo mismo sabía la repuesta, qué estaba haciendo con mi vida... solo sé cada día iba hundiéndome más y más y no encontraba de dónde asirme.
- Tess, ayudame, no sé cómo salir de esto no lo sé.
- Debemos hablar con tus padres, ellos no pueden estar ajenos a lo que te ocurre.
- No, no, ellos me internarían en un centro de rehabilitación....y eso no lo soportaría. Estarían vigilandome todo el tiempo. No Tessi eso no.
- Y qué quieres que hagamos entonces, yo no puedo ayudarte Alex, no sabría como manejarlo. No, hablare con tus padres, ellos no pueden estar como si nada ocurriera.
- Bien, hazlo, pero no te apartes de mí, por favor no me dejes.
- Aquí estaré mi Alex... aquí estaré
Y de pronto bajo los ojos ruborizada, yo la tome entre mis brazos y por primera vez bese sus labios y nos amamos allí mismo, entre bastidores, telas y pinturas. Nos amamos con ternura, con fuerza; hasta que cada rincón de nuestro cuerpo quedo saciado

25 marzo, 2008

Pobre pequeño mamut




Este video es de lo podríamos llamar "humor negro", pero... bien pensado es una llamada de atención, una sacudida, un decir mira por dónde andas y con quién.
Que hay que vivir la vida, sí, pero todo exceso... es mortal.

08 marzo, 2008

Cardo o ceniza


Cardo o Ceniza

Cómo será mi piel junto a tu piel,
cómo será mi piel junto a tu piel,
cardo o ceniza cómo será…
Si he de fundir mi espacio frente al tuyo,
cómo será tu cuerpo al recorrerme,
y cómo mi corazón si estoy de muerte…
mi corazón si estoy de muerte.

Se quebrara mi voz cuando se apague
de no poderte hablar en el oido
se quemara mi boca salivada
de la sed que me queme si me besas
de la sed que me queme si me besas.
Cómo será el gemido,
y cómo el grito,
al escapar mi vida entre la tuya,
y cómo el letargo al que me entregue,
cuando adormezca el sueño entre tus sueños.

Han de ser breves mis siestas,
mis esteros despiertan con tus bríos.
Pero…Pero cómo serán mis despertares,
Pero cómo serán mis despertares
pero cómo serán mis despertares,

Cada vez que despierte avergonzada
cada vez que despierte avergonzada…
Tanto amor, y avergonzada
tanto amor, y avergonzada.


Chabuca Granda (Lando)

04 marzo, 2008

Amigo mío


¿Qué haces cuándo el amor se convierte en algo inalcanzable?, cuando sabes que jamás será para tí... ¿cómo sigues viviendo y respirando?, ¿cómo consigues sonreír y seguir caminando cuando al final del túnel no hay ninguna luz ni esperanza?.

El amor no correspondido, es el más letal de los amores. Y lo peor es que nadie es culpable, no lo es la otra persona de inspirartelo, no lo eres tú por sentirlo; simplemente ocurre, como una estrella que equivoca su órbita e inevitablemente solo puede estrellarse en el espacio.
Tú no hiciste nada, solo ocurría que yo estaba tan triste y cansada. Fuiste como el sol que el verde espera; como el cobijo que al fin encuentra un vagabundo; como la caricia que un niño solitario aguarda; como la lluvia fresca que los campos sedientos ansian. Y de pronto dibujaste una sonrisa en mis labios y la tristeza se fue, contigo recorri paisajes nuevos, conocí la ternura y luego una tarde dejaste una flor sobre mi regazo... perdona, tú no sabías que con aquel simple gesto, habías terminado de encadenar mi corazón al tuyo.
Yo nada sabía, cómo podía saber que toda tu existencia tenía ya dueña, que cada rincón de tu pecho estaba lleno de ella y ya no había espacio para mí.
Estar en medio de dos personas que quieres y que se quieren es un sentimiento extraño... es como sentir dicha y tristeza a la vez; es morderte los labios en silencio por no poder gritar su nombre; sentir celos y avergonzarte de sentirlos.
Y escuchar de tu boca que ella es tu razón de vivir, el amor que esperabas, que ansias cada noche su calor, y que desmenuzas cada palabra de sus cartas, que ella es el regazo donde lloras, la mano que aprietas, el abrigo que buscas en los inviernos.
Y ella me cuenta con las mejillas encendidas que solo piensa en tí, y que el solo presentir tu llegada la hace vibrar; que se sienta en su cama mirando tu foto, mientras sus dedos recorren tus cabellos y se detienen en tus labios.
Amor mío estoy pensando en tí, y tu apenas si me recordaras alguna vez, en algún momento. Estoy cansada de ser testigo fiel y silencioso de este amor.
Perdona, pero yo también me enamore de tí; y sueño que tu presencia ilumina mi soledad y tu voz inunda el espacio repitiendo mi nombre. Me convierto entonces en tu pañuelo, en la suave brisa que te acaricia, en la nube que sigue tu mirada, en la flor que recoge tus caricias.

Amigo mío, perdona. Me canse de ser testigo fiel, sucede que yo también me enamore de tí.

Amigo mío debo decirte adios.

01 marzo, 2008

Cold Case

Ya antes Ana (la del Sur), había hablado sobre esta estupenda serie policial que se emite por Warner Channel; aqui en el país va los días lunes a las 9:oo p.m. Es una serie que tiene el doble mérito de no solo entregarnos un relato con las características de los policiales: investigaciones, arrestos; sino que además indaga en el pasado de los involucrados en los crímenes, en sus sentimientos, sus motivaciones. Es precisamente por ello el nombre de la serie... que literalmente podría traducirse a "Caso Frío", aunque creo que más se le conoce como "Caso Cerrado", porque los crímenes que investigan estos detectives de Filadelfia se remontan muchas veces a decadas atrás. No importan cuánto tiempo pase, ellos siempre hallarán al culpable.

Ficha técnica
Género : Drama, policial
Creador : Meredith Stiehm
País: Estados Unidos
Idioma original: Inglés
Personajes:
Lilly Rush (Kathyn Morris) Detective a la que se le asignan los casos no resueltos del Departamento de Policía de Filadelfia.

Nick Vera ( Jeremy Rachford) Es un duro policía que es considerado el hombre ideal para arrancar la confesión a un sospechoso.
Scotty Valens ( Danny Pino) Es el mayor confidente de Lilly y su tenaz y terco compañero.
Jhon Stillman ( Jhon Fint) teniente del Departamento de Policía a quien Lilly acude cuando se encuentra en un callejón sin salida, siempre busca en su mentor un consejo.
Will Jeffres (Thom Barry) lleva bastante tiempo en el la Brigada lo que sirve para que Lilly tenga un enlace con el pasado y sea una gran fuente de información.
Productor: Jerry Beuckheimer
Duración por episodio: 42 minutos aprox.
No. de episodios: 83 (hasta el 15 de octubre)
Producida por: CBS y WB
Época de ambientación: Actual
Fecha de primera emisión: 28 de setiembre del 2003
Esta es ya su quinta temporada y ha sido nominada a cinco premios por mejor serie dramática.

El último lunes emitieron un capítulo que por su complejidad y su dureza, no pudo dejarme impasible, se titulaba: "Boy Crazy" (corren los años de 1963), y era acerca de una jovencita de 16 años, transexual que desde que tuvo uso de razón, jamás se sintio satisfecha con el rol sexual que le había asignado la naturaleza, siempre vestía como un muchacho y está era la tercera escuela en la que su padre trataba de inscribirla debido a rebeldía. Pero desde el primer momento es el blanco de las bromas y los ataques de los muchachos de la escuela; sobre todo de los varones quienes no dejan de asediarla y echarle en cara que es "una rareza". Ante la insinuación de una de las muchachas de que es muy guapo (ignorando su condición de mujer), uno de ellos lo toma por la fuerza y le abre la camisa mostrando sus características femeninas; luego tiene un incidente con una chica que le increpa que en esa ciudad las chicas se visten como tales, Sam (Samantha Randall), tira del cabello de la misma mostrándo ante el asombro y la burla de todos que la chica llevaba una cola de caballo falsa, esta no dudara en esperar su momento para vengarse.
Pese a todo consigue un amigo y juntos suelen ir a un lago donde ambos se sienten libres y felices y se juran que no permitirán que nada ni nadie los cambie; pero Sam esta confusa respecto a sus sentimientos, se siente atraída por este y cuándo el le pregunta si le gusta alguién en particular ella termina por decirle que él le gusta mucho y lo besa apasionadamente. El muchacho desde entonces deja de ser su amigo.... "¿si le gustas a una chica que se viste y actua como un chico; entonces qué eres tú?" La chica a la que había expuesto a la burla de sus compañeros (que los observa escondida), encuentra el momento para cumplir su venganza, hace correr la noticia por toda la escuela. Dom se distancia de Sam y la abandona a su suerte.
Ante otro incidente provocado por los muchachos que detestan a Sam, está es expulsada, su padre ya no sabe qué hacer con ella y piensa que la mejor solución es internarla en un sanatorio. Allí la joven es sometida a un trato inhumano y obligada a ser lo que no es, finalmente ante su continua negativa para acatar las ordenes le son aplicados electroshocks que sumirán a Sam en un estado de seminconciencia. Su amigo de antaño al enterarse por una enfermera de lo que ocurre, deside ir a rescatarla; pero lo que encuentra lo deja aterrado. La muchacha viste un traje rojo y tiene los labios exageradamente pintados del mismo color. Dom la abraza y le pide perdón, le dice que debe reponerse, que recuerde la promesa que se hicieron en el lago de que nada iba a cambiarlos, pero la muchacha con la mirada extraviada solo le pide que la libere, él se niega, pero en unos breves instantes de lucidez su mirada triste se clava en la suya y le suplica que acabe con su sufrimiento. Entonces el toma una almohada y la afixia. Ahora Sam es libre, libre de prejuicios y desprecios, libre...



Escena en el lago.

Datos: Wikipedia