08 octubre, 2007

Con solo cintas de seda


Considerados únicos en su género por su conformación anatómica y peculiares formas exteriores, el caballo de paso peruano forma parte del rico acervo cultural nacional, reconocido en todos los rincones del mundo. Es sinónimo de nobleza y fidelidad, temperamento y altivez, y lleva en su monumental y elegante figura un cúmulo de virtudes que lo enseñorean como una de las más atractivas manifestaciones de tradición de la más pura estirpe nacional.

Danzando una marinera norteña


SUS ORIGENES

Sin lugar a dudas, los más remotos ancestros de los actuales ejemplares estarían en aquellos caballos que trajo consigo Cristóbal Colón al Nuevo Mundo desde la Península Ibérica al desembarcar en la isla Guanahaní que actualmente forma parte de las Islas Bahamas. Esas calientes tierras caribeñas fueron un lugar propicio para su desarrollo. Entre los tipos de equinos -que comenzaron a poblar el Continente Americano- se pueden mencionar al Berberisco, el Arabe y el Andaluz. Animales fuertes y arrogantes que sirvieron de transporte al conquistador Francisco Pizarro y a los soldados a su mando en su periplo por el Sur; desconcertando a los nativos por su enorme tamaño, quienes los imaginaban cual centauros en una sola anatomía con el jinete.
Una vez establecidos en el Perú, estos cuadrúpedos fueron sometidos al agreste terreno peruano, contrariamente a como vivían en tierras occidentales. Al principio se les utilizó para transporte, convirtiéndose luego en indispensables piezas de trabajo pesado especialmente para las faenas agrícolas.
El medio ambiente, la variada geografía, la árida y caliente costa, las abundantes y empinadas quebradas y el frío intenso en los Andes, conformaron un caballo distinto, sobrio y frugal; capaz de resistir largas jornadas de viaje. Un paciente trabajo de selección genética durante más de 300 años, resultó finalmente en los hermosos ejemplares que hoy en día mostramos al mundo con singular orgullo.

LA MAGIA DE SU PASO

Lo cierto es que ese modo peculiar en el andar del caballo peruano de paso se debe a su combinación de sangres, pues ni bien llegado al Perú, el ejemplar español fue expuesto a un proceso de selección, en mezcla de sangres de diferentes tipos de equinos: las jacas (yeguas de pequeña estatura) navarras y castellanas con las de los Berebere y Arabe.
El híbrido resultante conservó de las jacas la elevación de los miembros delanteros; de los Berebere, el modo de andar o ambladura y algunos rasgos exteriores; y, finalmente, del árabe, su delicada belleza.
Pero fue del Berebere, que mantuvo casi intacto la sincronía en su andar, en ese movimiento de patas en forma lateral, mano y pata a la izquierda y mano y pata a la derecha; o en la forma de cruz o diagonal, similar al de un felino, añadiéndose a estas, las otras particularidades propias del caballo de paso peruano

SUS CARACTERISTICAS

El caballo peruano es de contextura liviana, talla media y debe tener plasticidad y dinamismo en sus movimientos para trabajar en un aire propio denominado "paso nacional", para lo cual debe poseer también condiciones físicas especiales y de suavidad bien definidas. Su resistencia corporal y orgánica de paso innato o natural le ayuda a mantenerse firme en su labor diaria, ante cualquier clase de esfuerzo.


LOS CHALANES





Aunado al espectáculo propio del andar artístico y grácil del caballo peruano de paso, se encuentra el chalán, ese personaje que montado sobre Èl, domina las riendas, dándole aún mayor colorido a las exhibiciones y suscitando gran expectativa en un público ávido de tan magistral desfile.
Su atuendo de jinete es una adaptación del vestuario de las características climáticas de nuestro país, considerando las largas caminatas a través de las distintas regiones del país Su indumentaria típica da colorido a la fiesta y está hecha primordialmente para zonas tropicales, y darle comodidad para pernoctar en los interminables viajes que realizaba tratando de llegar al final de la jornada en aceptable estado y con buena presencia a pesar del cambiante y sinuoso camino.
Esta vestimenta consta de sombrero de paja de junco o de toquilla, pañuelo blanco anudado al cuello, poncho fino de lana de alpaca o vicuña, botines de cuero curtido, zapatos altos y espuelas brillantes que le dan singular galardón a su exhibición.


CHABUCA GRANDA


María Isabel Granda Larco nació en septiembre de 1920, en una zona de minas de cobre ubicada en el departamento peruano de Apurímac. Comienza a cantar a los 12 años de edad, pero su despliegue personal como cantautora se inicia luego de su divoricio, que fue visto como un escándalo para la sociedad limeña de aquella época
El primer período de su producción creativa es netamente evocativo y pintoresco; “Chabuca” –este es el nombre con el que se hizo llamar– le canta a la Lima antigua señorial de fines del 1800. Es la ciudad que ella conoció a través de su padre, la del barrio del Barranco, de grandes casonas francesas, con inmensos portales y jardines de invierno. A esta etapa pertenecen “Lima de Veras”, “La flor de la Canela”, “Fina Estampa”, “Gracia”, “José Antonio”, “Zeñó Manué” y muchas otras. Ella rompe la estructura rítmica convencional del vals, y sus melodías, de tesitura muy amplia, alternarán el nuevo lenguaje que propuso con el de los antiguos valses de salón. Su producción también revela una estrecha relación entre letra y melodía, que fue variando con el tiempo hacia una tendencia poética cada vez más sintética.
En sus últimos años, Chabuca Granda interpretó un repertorio ligado al renacimiento de la música negra afro-peruana que, a pesar de haber estado presente a nivel popular, había sido denostado por razones sociales y raciales. Manejó con maestría “negra” el abanico de ritmos que enriquecieron la música popular peruana y su poesía tomó el sesgo de la acuarela, el trazo sintético y sugerente de colores y sensaciones.Murió por una disfunción cardíaca en una clínica de los Estados Unidos, en el año 1983. Su voz y su vasta creación se extendieron más allá de las fronteras de su país, recreadas también por intérpretes de todo el mundo que han visto en sus obras una fina y sensible expresión de la música del Perú.

JOSE ANTONIO - Vals
Isabel "Chabuca" Granda


Por una vereda viene
cabalgando José Antonio
Se viene desde el barranco
a ver la flor de Amancaes
En un Berebere criollo,
va a lo largo del camino
con jipi japa pañuelo
y poncho blanco de lino

Mientras corre la mañana,
su recuerdo juguetea
y con alegre retozo el caballo pajarea
fina garúa de junio
le besa las dos mejillas
y cuatro cascos cantando
van camino de Amancaes

Qué hermoso que es mi chalán
cuán elegante y garboso
sujeta la fina rienda de seda
que es blanca y roja
qué dulce gobierna el freno
con sólo cinta de seda
al dar un quiebro gracioso
al criollo Berebere

Tu mi tierra que eres blanda
le diste extraño andar
enseñandole el amblar
de paso llano gateado.
Siente cómo le quitaste
durezas del Berebere,
que allá en su tierra de origén
arenas le hacían daño.

Fina cadencia en el anca,
brillante seda en las crines,
y el nervio tierno y alerta
para el deseo del amo.
Ya no levanta las manos
para luchar con la arena.
Quedo plasmado en el tiempo
su andar de paso peruano.

José Antonio, José Antonio
por qué me dejaste aquí
cuando te vuelva a encontrar
que sea junio y garúe
me acurrucaré a tu espalda
bajo tu poncho de lino
y en la cinta del sombrero
quiero ver los amancaes,
que recoja para tí
cuando a la grupa me lleves,
de tu sueño dorado
de tu caballo de paso
aquel del paso peruano.

Chabuca Granda, en 1957, le dedicó el vals "José Antonio" a Don José Antonio de Lavalle y García, barranquino y criador de caballos que se interesaba, especialmente, en preservar el Caballo de Paso. En su vals, Chabuca Granda cuenta sobre Don José Antonio y su paseo, a caballo, hacia la Pampa de Amancaes
Todavía queda en el recuerdo de algunos esa estupenda celebración de la Fiesta de Amancaes que tenía la ciudad de Lima y que se convirtió en una tradición que duró 400 años, habiendo variado en su forma, estilo y concurrencia a través de los años. Pero lo que no varió fue el lugar donde ésta se llevaba a cabo, que era la Pampa de Amancaes, Abajo el Puente o en lo que hoy se conoce como el Distrito del Rímac.




Fuentes:
wwwyachay.com.pe/especiales/caballos/
criollosperuanosenelmundo.blogspot.com/2006/lafiesta-de-amancaes.html
http:/wwwwgeocities.cpm-tonypasofino-history

7 comentarios:

Nosotras mismas dijo...

Pasaba para desearte buenas noches y felices sueños.

Besos

devezencuando dijo...

Una voz de seda y el elegante galope de un caballo. Bonita mezcla.

Conociendo más de tí y de tu tierra.

Muchas gracias por incluir un pedacito de México en tu casita.

pon dijo...

Qué caballos más bonitos!!!!
Precioso post y buena forma de saber algo más del Perú.
Besitos y gracias.

Javier dijo...

Me fascina como poco a poco vas desgranando ante nuestros ojos el alma de tu tierra.
Un beso enorme

JfT dijo...

Cómo me encantó siempre La flor de la Canela... "menudo pie la lleva, por la vereda que se estremece, al rimo de sus caderas, derramaba lisura..." Chabuca Granda fué muy popular aquí, Rosa, sabías?

Gracias por recordar tamaña artista.

JfT

un-angel dijo...

Que post tan bien trabajado, Rosita, enhorabuena...
Un besote grande...

Anónimo dijo...

Permitame puntualizar que el movimiento semicircular y lateral hacia afuera,de los cascos delanteros,es una cualidad integramente desarrollada como adecuacion de su andar a las peculiares caracteristicas de nuestros campos ,arenales y terrenos costenos en Peru.Por otro lado,su heredada ambladura es permanente.
Gracias,
Francisco