Hoy he cerrado mi ventana
y he pensado en ti,
quería recordarte esta mañana.
Me pregunte:
¿Será feliz,
en donde vivirá,
será una hombre enamorado?
Me respondí que no,
porque el amor
es solo flor de un día.
Me respondí que no,
porque lo nuestro
no lo olvidarías.
Me respondí que no,
porque no es fácil
olvidarlo todo.
El ruido de la lluvia
me aparto de ti,
y me he quedado sola.
No se por qué,
cuando estoy sola
te recuerdo aún
será que el vino
excita la memoria.
El ruido de la lluvia
me aparto de ti,
y me he quedado sola.
Hoy me acorde de ti, serán estos días grises y fríos que nos hacen buscar refugio entre los recuerdos.
Simpatizamos desde el primer día que nos vimos; eras apuesto, alto, delgado, de ojos verdes y claros. Siempre sonreías al verme, era una sonrisa ancha, que te venía desde el corazón y esa sonrisa se adentraba en el mío como un torrente de agua cristalina y pura.
Me acompañabas al paradero y te quedabas a mi lado, no importaba el tiempo que pasara, desmenuzabamos los minutos conversando, parecía que nunca se nos agotaban los temas para una buena charla. En otras ocasiones cuando traías tu coche me acercabas hasta mi casa.
Tú no lo sabes, pero una vez te seguí, quería saber dónde vivías, y hasta ahora recuerdo tu jardín y tu calle. ¡Que locura!, pero qué no daría por repetir esas locuras.
Cierta vez me puse un vestido que me gustaba mucho, olvide ya por qué había tenido que bajar al taller... tú te me quedaste mirando, como jamás nadie me ha vuelto a mirar. Era como si yo fuera lo más bello que había sobre la tierra, tu mirada verde se quedo en mis ojos y yo me ahogue en los tuyos.
Pero la vida es extraña, siempre llego tarde a todas las cosas importantes, el reloj de mi destino parece haberse averiado hace mucho tiempo.
Confidencialmente le conté lo que sentía a un buen amigo, que también lo era tuyo y el me dijo que nada sería posible entre nosotros, estabas a punto de casarte.
¿Casarte?, ¿cómo podías casarte y mirarme de aquella forma?
La última vez que subí a tu auto azul, parecías enterado de todo, estabas triste, tomaste una agenda de la guantera y me pediste mi número de teléfono, escribiste mi nombre y luego te llevaste la agenda al corazón y me dijiste que allí la guardarías siempre, me diste un beso suave, un abrazo intenso. Al poco tiempo te retiraste de la empresa, ya nunca más supe de ti.
Danilo, mi recuerdo más dulce, ¿qué será de ti?, ¿serás feliz?, ¿tendrás muchos niños? ¿alguno tendrá tus ojos de hierba fresca?,¿ te acordarás de mí alguna tarde?
No sé por qué hoy te he recordado... serán estos días grises que excitan la memoria.
Canción: José Luis Perales
8 comentarios:
Una canción, una copa de vino, la lluvia...
Las eternas preguntas que siempre nublan nuestra mente...
Yo también me pregunto si será feliz...
¡ay!, la nostalgia...
Hemmmm recuerdos= tormentos?
asi titulé alguna entrada perdida en mi memoria....
Pero qeu divinos tormentos aquellos que llegan de recordar... cuantos pasos por repasar....
Transitar las calles del pasado.
Saludos desde mi lejana galaxia
ah... putos recuerdos... nos hacen sonreir, llorar, amar y odiar.... nos recuerdan que se puede perder y ganar.
Podemos mirar atrás, tal vez recordar, pero nunca dejarnos imbuir por la nostalgia, la cual no es buena consejera.
Días grises, días tristes, días lluviosos, días con sol, días de colores, pero...,
¿Cómo olvidar a quién deja huellas tan profundas en nuestros corazones?
Yo no tengo la respuesta, ojalá...
Un abrazo guapetona
Que recuerdos Rosita. Es bueno tenerlos aunque duelan un poquito. Que cosas dices con eso de que llegaste tarde y tu reloj debe estar averiado. No se sabe nunca que es lo mejor. Parece que no está muy claro que pasó entre esas miradas y su marcha.
En fin, un bonito recuerdo. Pero hay que ir para adelante, siempre adelante tía :)
Un besito.
Mujer, qué manera más hermosa de escribir y mostrar algo tan doloroso como los recuerdos de alguien que partió... eres una poetiza... y agradezco por la fortuna de poder leer tus palabras.
Vino, lluvia, una tarde, una canción, sensaciones, sentimientos y recuerdos... esto sí que es un coctel peligroso.
Abrazos y ánimo.
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