21 noviembre, 2009

Diario de un sueño II

Les ruego pongan la música antes de empezar a leer, es "El cóndor pasa", melodía mundialmente conocida y pertenece al compositor Daniel Alomías Robles.

Nos quedamos en el día 03 de noviembre rumbo a la ciudadela de Caral, Don César no esperaba puntual y tuvo la gentileza de esperarnos mientras merendamos algo antes de partir. El camino es un poco difícil, solo tierra asentada. Pero vale la pena el viaje, llegar a una de las primeras civilizaciones del mundo, con 5,000 años de antigüedad; dada a conocer gracias a la arqueóloga peruana Ruth Shady y declarada Patrimonio de la Humanidad en junio del 2009. Formada por nueve pirámides truncas, la guía nos contó que aún está en proceso de excavaciones se calcula que existan unas 32 más por descubrir. Se sabe que era una civilización que vivía a base del trueque con otros pueblos, pero todos pertenecían al mismo gobierno. No han hallado armas para luchar, más si para cazar. Tenían una economía mixta basada en la agricultura y la pesca.


Lugar donde se hacían las ofrendas en Caral

Bueno, todo estupendo, hasta que tuvimos que emprender el viaje de retorno a Lima, las 4 horas se convirtieron en casi 6... no sabía que yo padeciese de algún tipo de claustrofobia, pero por la hora había un congestionamiento horripilante y en verdad, era muy estresante. Dentro del bus estaban pasando una película que era toda violencia (muy oportuna para un viaje) y al asomarse por la ventanilla, oscuridad y autos... lo peor es no saber bien dónde estaba, no quería ni mirar a mis amigos, me imaginaba que como yo estarían con ganas de saltar por la ventana. La primera avenida que reconocí como céntrica nos bajamos, casi, casi me tire del bus; que sensación de alivio.
Y el bello Barranco de nuevo, nuestro lugarcito y nuestras charlas. Y a bajar las fotos que habíamos tomado de la ciudadela. Mañana sería un día maravilloso para ellos, viajarían a Macchu Picchu (eso ya le corresponde narrarlo a Julio César).

Viernes 06 de noviembre: Escapándome de nuevo del trabajo para recogerlos del Aereopuerto y de allí marcharnos a su nuevo alojamiento, está vez en Miraflores, este es otro de los distritos más bonitos de Lima. Pero eso sí, no tiene ese encanto de Barranco, es más concurrido y comercial. Nos dimos una vuelta con el Mirabus (un autobus de dos pisos, el segundo está libre para que las personas, sobretodo los turistas puedan apreciar mejor los lugares), te da un paseo de unos 30 minutos por los lugares más representativos de Miraflores, San Isidro y un atisbo de Barranco.

Mirabus

Siempre un Metro a la mano (no es propaganda), y a abastecernos de cosillas para comer y beber mientras seguíamos con nuestra charla en una improvisada "sala de estar" echa por César. Y a mí que cada vez me costaba más separarme de ellos porque sabía que ya pronto partirían.


Fuente en Plaza de Armas de Miraflores

Sábado 07 de Noviembre: Ahora veríamos al Gatito en su performance de nadador, debo decir que por está época las playas están desiertas, la temporada de verano empieza a inicios de enero y se prolonga hasta fines de marzo, incluso parte de abril. Pero allí estábamos César y yo dispuestos a darle el gusto a nuestro amigo de zambullirse en el mar. Las playas (si no tienes auto), son un poquitín difíciles de acceder, hay que bajar por una especie de camino muy inclinado y echar mano... pues, de las manos y asentar bien los pies de lo contrario podías tener un aterrizaje no muy agradable (este lado de las playas es de las denominadas "canto rodados", es decir, pura piedra, piedrita y demás).

Imaginense una bajadita por allí, entre el verdor... y luego cruzar la pista a lo loco.

Finalmente llegamos a un lugar adecuado, luego de darnos un remojón hasta las pantorrillas sin querer queriendo. Y allí estuvo nuestro Gatito jugueteando en el agua. Ambos son bastante sensibles al sol... no quiero ni imaginármelos en los meses en que alcanzamos los 30º C. Allí nos quedamos disfrutando de un sol que ya empieza a enseñorearse de los días y esperando a secarnos y que nuestros calcetines lo hicieran también, mientras observábamos al Gato sentado a la orilla dejando que las olas jugasen con él a su antojo, no sé, me daba ternura verlo, era como un niño. Ambos eran como mis niños, se me salía a raudales el instinto de madre que todas las mujeres llevamos dentro.
Luego a subir la empinada cuesta de nuevo y volver al alojamiento a desparramarnos literalmente por donde fuera. Una merienda ligera... y de nuevo a coger un bus, era el momento de empezar a comprar los recuerdos para la familia y amigos. Julio César comparte el mismo cariño que yo por los animales, así que estaba encantado con unas llamitas hechas de lana de alpaca... y el tiempo se pasaba pensando si esto sería bueno para mamá, papá o la amiga o amigo del trabajo. Al regresar me esperaba una bella sorpresa, me dieron unos obsequios de su patria hermosa y uno de mí querido Sergio, el retrato de la Mona Lisa ni más ni menos; todo un lujo tenerla en casa. Y mañana, mañana sería el día triste en que este sueño llegaría a su fin y tendría que verlos partir y con ellos esas pinceladas de color y alegría que le pusieron a mis días.

Domingo 08 de Noviembre: El vuelo salía a las 11:10 am. Así que a las 10:30 am. estaba con ellos para acompañarlos y despedirlos... pero oh Dios, el horario no se leyó bien, no era a las 11 sino a las 10... "volamos" hasta el aeropuerto, pero ni con todas las prisas se pudo alcanzar el vuelo. No quedaba sino pagar la penalidad y esperar el próximo que salía como a las 9:00 pm.
Me los llevé a casa, finalmente pudieron conocer a mi familia y mi verdadera "casita". Nos dio tiempo para que visitaran Plaza San Miguel, un centro comercial importante y muuuuyyy concurrido de la zona y por primera vez, comer comida "chatarra". Y ver una exposición de dibujos humorísticos sobre consciencia ecológica, con expositores de todas partes del mundo. De nuevo una morena, la última que beberíamos juntos y la conversación que nunca se nos terminaba. De vuelta a casa, a ver las fotos que tiene Julio César por centenares de los diferentes lugares que ha visitado. Un verdadero placer verlas. Y el tiempo que volaba, ya eran las ocho, ahora si era el adiós definitivo. Un taxi, con un taxista muy divertido, que justo había vivido un tiempo en Colombia... esas casualidades.
El sueño terminaba, un abrazo fuerte, un deseo de que vuelvan pronto, la puerta de cristal se cerró tras ellos. Me quede unos instantes observando de que todo estuviera correcto, cuando los vi salir tranquilos rumbo al segundo piso, sabía que todo iba bien. La noche era fría, me arrebuje en mi abrigo y me di la vuelta. La realidad caminaba de nuevo a mi lado con su andar lento y desdibujado.

"Que aquello que ha nacido libre viva por siempre en libertad"






Gracias a:

Martín Palma, Janiffer Juárez y José Ramos, mis jefes, que me brindaron esos 2 días de licencia.
Patty Otoya, que me oriento e hizo los contactos para todo lo relacionado a Caral.
Mauro Saona, mi tío, que también se encargo de contactar a alguien que los ayudara en Cusco.
Willy Saona, mi hermano, que gentilmente me cedio su cámara fotográfica.
Alex y Jonathan, mis sobrinos por elección, quienes se encargaron de la casa y los animalitos en los días que no podía hacerlo.
Patty Panizo, por su cariñosa comprensión para escucharme todo el rollo cuando volvía de nuestros paseos.
María Esther, quién como arquitecta me dio algunos consejos de dónde llevarlos (lástima que el tiempo quedara tan corto)

Gracias a todos ellos por su ayuda, que difícil hubiera sido todo sin su comprensión, sus consejos, su apoyo... en fin, GRACIAS.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu viaje parece de ensueño amiga mia... una realidad tan bella... es bueno...

Los pequeños momentos y detalles hacen de esta vida tan espectacular... que es lo que vale la pena... hay mucho camino por delante... tanto por vivir y mas por descubrir...

Hermosa Patria la tuya... calido descenso a tierras magicas...

Mar del Norte dijo...

Qué maravilla, Rosa...
Lo cuentas todo con tanto cariño que es como si escuchase tu propia voz...
Gracias por compartir..
1beso

El César del Coctel dijo...

Hola mi Rostia, qué grato recordar con tus palabras...

No pasaba hace días y no he podido volver a publicar, pues tuve un accidente cervecero y el disco duro de mi computadora se quemó... al parecer pierdo la información... imagina todo lo que ello significa... pero aún tengo esperanzas de que se recupere la cosa.

Te envío besos y abrazos

Arquitecturibe dijo...

BUeno... este ingrato recien viene a presentar sus respetos, a ofrecer disculpas... a decir que te quiere....
voy al inicio del relato.
te quiero