13 abril, 2009

Ya no más



Ya no más controlando mis días
ni alterando mis mañanas,
mi ánimo, mis ideas.
Lo que he de sentir y lo que no siento.
Mis lágrimas y mis sonrisas.
Ya no las quiero más en mi vida,
ya no me asusta estar sin ellas,
ya no.
"Se acerca la estación
de las hojas muertas
floreciendo en el piso
de los años, oh, alegría.
¡Ya es tiempo de regocijarse
y de llorar un poco antes
de su advenimiento!
Así ha de acabar el verano
y así han de sucederse
las cosechas
Y ya nada queda,
sino comenzar
a escribir entre las horas"

Prontó volveré a tomar mis escritos olvidados, no puedo vivir sin mis letras buenas o malas... y menos ahora en que espero el otoño sentada entre pardas bancas de marzo. Porque contra mis ansias de escribir nada puedo, nunca he podido, nunca podré.

Javier Heraud

5 comentarios:

AnCris dijo...

Pues si algo aprendimos en la montaña ha sido que no se puede ir en contra de las fuerzas de la naturaleza, así que, parafraseando a nuestro ángel burgalés diré "suéltate la melena" y dejá que las palabras se enreden en el viento, tejiendo maravillosas historias... para nuestro deleite claro, pero principalmente para tu disfrute... Seguir al corazón nunca es una opción errada!!!
Un beso grandísimo...

Marga dijo...

Mi bella rosa peruana...

No sabes cuánto placer me produce que decidas retomar las palabras perdidas.

Me gusta el otoño de tu vida, me gusta volver, parece que de una manera u otra, en un blog u otro todo va regresando al hogar, a nuestro hogar...

Te quiero bonita

Dalia dijo...

voy a usar una de mis frases favoritas para la ocasion:

"provehito in altum!"

Mar del Norte dijo...

Tu puedes eso y mas...
Saldran bellas palabras, maravillosas historias que ire leyendo en silencio..
1besote Rosa

El César del Coctel dijo...

Mi Rista... es maravilloso haber conversado contigo hace unos minutos y ahora encontrar estas palabras...

Es tomar una decisión, es hacer una revolución, contra todo lo que te condiciona, contra lo que te limita... es proclamar la libertad, sentirse fuerte, volver al campo, dejar que las hojas mueran, para que nazcan las flores como tú... ya vez, estás en revolución, como Frida... y tú que decías que no podías.

Un abrazo
Un beso