05 mayo, 2010

Matar a un Ruiseñor

TÍTULO ORIGINALTo Kill a Mockingbird
AÑO
1962
DURACIÓN
129 min.
PAÍS
DIRECTORRobert Mulligan
GUIÓNHorton Foote (Novela: Harper Lee)
MÚSICAElmer Bernstein
FOTOGRAFÍARussell Harlan (B&W)
REPARTOGregory Peck, Mary Badham, Brock Peters, Phillip Alford, John Megna, Frank Overton, Rosemary Murphy, Robert Duvall
PRODUCTORAUniversal. Productores: Alan J. Pakula & Robert Mulligan
PREMIOS1962: 3 Oscars: Mejor actor (Gregory Peck), guión adaptado, dirección artística. 8 nominaciones
GÉNERODrama

"Mira, hubiera sido una cosa así como matar a un ruiseñor"

Filme basado en la novela ganadora del Premio Pulitzer en 1691 Harper Lee, novelista estadounidense nacida en Monroeville (Alabama) en 1926, estudio en las Universidades de Alabama y Oxford. Trabajo un tiempo como empleada en las oficinas de una compañía área en Nueva York, abandonó este trabajo para dedicarse a su labor como escritora; ansiaba ser la Jean Austen de la época. "Matar a un ruiseñor", fue su primera y única novela. Es conocida por la estrecha amistad que tenía con el controversial Truman Capote.

Leí está novela hace tantos años ya. Hace poco más de un mes, sentí la necesidad de reencontrarme con ella. Sé que aquellos que son marcados por algunos libros me pueden entender. Es como volver a charlar con un amigo muy querido, el tiempo transcurrido por está separación se esfuma a las primeras páginas; y nuevamente nos sentimos a gusto, leyendo las mismas palabras... pero que siempre nos saben distintas. Tal vez ya no las miramos con los ojos adolescentes, ahora las contemplamos con la mirada de la madurez. Y sin embargo, "Matar a un ruiseñor", vuelve a mí como siempre; con esa frescura infantil de sus diálogos, el relato que poco a poco me va envolviendo en la trama que va tornándose dramática, hasta ser una habitante más de Maycomb que a lo largo de esta aventura va experimentando sonrisas y muchas más lágrimas de impotencia. Para terminar rindiéndose ante todo lo que Atticus Finch significa para esta comunidad, pero por sobretodo para sus hijos.
La intolerancia, la injusticia, las "apariencias", la maldad, los prejuicios, la ignorancia, la pérdida de la inocencia; son elementos que vemos a lo largo de la historia y que siempre estarán vigentes mientras existamos. Pero el personaje de Atticus Finch, nos reconcilia con la humanidad; muchos dicen que es un extremismo, que no es creíble un personaje "tan bueno", yo pienso que no es así.
Para Atticus nadie es completamente malo, siempre tiene una justificación para sus acciones. En una ocasión le dice a Scout y en cierta forma a todos los lectores: "No se comprende de veras a una persona hasta que se considera las cosas desde su punto de vista... Hasta que se mete en el pellejo del otro y anda por ahí como si fuera el otro"

No puedo contarles toda la historia, sino qué caso tendría que leyeran el libro o vieran la película. Aunque soy partidaria de hacer ambos; no sabría aconsejarles qué hacer primero; pero casi invariablemente la obra supera a la película, salvo excepciones. En este caso tanto Foote como guionista y Mulligan como director han sabido mantener la esencia de la obra de Harper.

Como pocos escritores que se desentienden de las adaptaciones de sus obras al cine, Harper Lee estaba tan entusiasmada que decidió pasarse por el rodaje. Al propio Gregory Peck le gustaba rememorar el encuentro: "Me fije que la autora estaba detrás de la cámara, mirándonos actuar. Creí haber visto un brillo en sus mejillas. Me sentí satisfecho, porque parecía emocionada. Al acabar la toma, me acerqué a ella y le dije que me parecía que sus mejillas brillaban. Me dijo entre lágrimas que le estaba trayendo muchos recuerdos- Es que tienes la misma barriguita que mi padre - me explico la escritora.
Cuando vio la película terminada, Harper Lee estaba tan contenta que le regalo a Gregory Peck un reloj que había pertenecido a su padre - Me recuerdas tanto a él que quiero que lo tengas tú - le dijo. El regalo tiene más valor, si cabe, porque según se deduce del libro y de la película, era el único objeto de valor que poseía su padre. Gregory Peck lo llevaba en el momento que recibió el Oscar de manos de Shopia Loren, el único Oscar de toda su carrera. Al recibir el premio Peck confeso que apreciaba más ese reloj que la estatuilla.
Ambos llegaron a hacer una profunda amistad, al igual que con la pequeña Mary Badham con quien siempre estuvo en contacto y a quien seguía llamando Scout. Gregory Peck era uno de esos hombres queridos por todos; generoso, recto, no en vano el papel de Atticus le venía tan bien. A su muerte en junio del 2003 Brock Peters, el actor que hizo de acusado en la película fue quien leyó las palabras de despedida para el gran actor.



Algunos de las secuencias más importantes de la película:


Atticus Finch junto a su defendido Tom Robinson durante el juicio.

Atticus, Scout, Jem y hasta el pequeño Dill haciendo frente a la muchedumbre que pretende linchar al acusado.

Siempre hay tiempo para escuchar, para ser padre.

El malvado Ewell reclamando a Finch su "incredulidad" de que un hombre como él quiera defender a un negro.

Atticus tratando de convencer al jurado de la validez de sus argumentos.

El único acto de violencia al que se ve obligado a cometer Finch, debe sacrificar a un perro enfermo de rabia que diambula por el pueblo.

Podría pasarme toda la entrada hablando de la belleza que tanto libro como película encierran, les dejo con dos opiniones que me parecieron la cara y el sello perfectos para cerrar esta pequeña reseña. Lean el libro, vean la película y decidan por ustedes mismos.


ATTICUS , Blommsday (Alicante -España)

Atticus lleva un sombrero de fieltro que enhebra entre sus fibras partículas de humedad sureña, traje de lino blanco y calor pegajoso en muñecas y tobillos.
Lee un libro en su porche, cabeza gacha, gafas grandes, sueltas, que resbalan por su nariz como una araña. Atticus se balancea dulcemente, a cada sacudida le responde un crujido de madera y metal, estertor cansado de los cimientos de la casa quejándose de su edad, del tiempo.
Oye los grillos, reverberando su grito entre las cuatro enormes paredes azabache que la noche le brinda; y piensa en sus hijos, soñando una madre perdida, viviendo una infancia soñada.
Atticus reflexiona y se siente dichoso, una noche como ésa, un pueblo como ése. La vida no es simple ni siquiera allí, microcosmos de oligofrenias, odios y envidias a pequeña escala. Piensa y obtiene conclusiones. Sean las que sean a algo llega, algo que nunca podrá expresar con palabras, sólo con la mirada y el tacto. Pero llega a entender, por un momento, algo de lo que respira y jadea entre esas estrellas que alumbran su techo y el polvo adherido a sus zapatos.
A Atticus le escupirán después. En plena cara. Él sacará un pañuelo enorme y arrugado y se secará con una mirada de odio, odio humano, comprensible reacción, mientras le pide autocontrol a cada fibra de su cuerpo. Luego se marchará triunfante, en su coche, de vuelta a casa.
Y yo me pregunto si por un momento todos fuéramos como Atticus. Cómo sería el mundo.
Y entonces, tras ordenar pensamientos que estorban mi sueño, pienso que quiero ser como Atticus.

O mejor aún, que voy a ser como Atticus.

Qué coño.

A VECES ES MEJOR CONTAR BIEN UNA MENTIRA, QUE MAL UNA VERDAD ObJedi (Tenerife -España)
Si alguna persona me explica racionalmente QUE es lo que tiene de maravilloso y humano el simple hecho DE HACER EL TRABAJO QUE TE CORRESPONDE, le dire que Matar a un ruiseñor es una gran historia.
Por favor, ¿ustedes de verdad creen que si Atticus Finch tuviese la posibilidad de desprenderse del caso que le fue asignado la hubiese dejado ir? Claro que no. Se hubiese aferrado a ella. Que clase de persona serías si, por tu empleo, pones en peligro la integridad de tu familia. Vale, ese pobre hombre no hizo nada, pero todos sabemos que es lo que va a pasar, el fin rompe en mil pedazos cualquier medio. Y sabes que tienes que arriesgar mas de lo que has arriesgado para que ese hombre no sea castigado. Y, MIERDA, SABES QUE NO LO VAS A HACER PORQUE TU SABES QUE NO ERES EL PALADÍN DE LA IGUALDAD, NO. En verdad eres el que va de farol hasta el momento antes del final y cuando te das cuenta que no intimidaste a nadie, te retiras.
¿Que hubiese hecho un VERDADERO BUEN HOMBRE? Nada, solo un suicida idealista podría sostener ese título. Ya le gustaría a Atticus...
Que desfachatez, poner a esta película como ejemplo de lo que es la bondad. Acá no se enseña eso, aca se enseña que la gente es mala, y los que no son tan malos son interesados y frívolos. Existen muchísimas peliculas ( incluyendo malas películas ) que retratan estos aspectos muchisimo mejor que esta.
Pedante y conservadora, Matar a un ruiseñor es el relato de un hombre verdadero, idealizado como un héroe, un héroe que en aquellos tiempos no podía existir. No entenderé jamas por que la gente cree que esta pelicula es una obra maestra. Solo es una estúpida justificación totalmente insatisfactoria e insultante.
El unico aspecto positivo que encontre fue Scoutt, una niña inteligente , que actua como sabe que debe. Ella es la heroína de esta pobre historia. No el improcedente de Finch.
Y para finalizar... ¿por qué un ruiseñor? En la novela Lee utiliza la figura del ruiseñor para simbolizar la inocencia.
"Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que a cantar para alegrarnos. No devoran los frutos de los huertos, no anidan en los arcones del maíz, no hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es un pecado matar a un ruiseñor"
Fuentes:

4 comentarios:

un-angel dijo...

Yo también leí "Matar a un ruiseñor" hace mucho tiempo ya, no creo que tuviese yo más de quince años, y recuerdo que fue durante una larga semana con lluvia en medio del verano. Caray, si lo pienso bien puede que fuese de las primeras novelas "serias" que leí!...Esto me lo ha vuelto a traer a la memoria, voy a tener que rebuscar en los estantes para ver donde fue a parar y sumergirme en ella de nuevo.
Un beso, mi Rosa, y gracias por regalarme un ruiseñor en este miércoles...

Anónimo dijo...

Yo vi la pelicula sumamente conmovedora, de esas que no quiero volver a leer para evitarme d enuevo ese sentimentalismo que me carga, pero bueno... ya lo recorde xD

Dalia dijo...

Yo leí el libro y vi la película, ambos son excelentes. Una de las mejores películas americanas que he leído.

David Cotos dijo...

Es una joya del cine.