31 marzo, 2007

Mar adentro


Mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metarmofosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro
del universo.

El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo.

Tú mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin
palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más alla del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.

"Habia mar en el fondo. Hacía resaca en la costa. Estaba de pie al borde del pozo natural que formaban las rocas de la playa. Ensimismado pensaba en el compromiso de la noche. La chica me iba presentar a sus padres.Creo que me estaba entrando el temor a la idea del compromiso matrimonial. Sin saber cómo me vi cayendo hacia el agua. No me había lanzado voluntariamente. Cuando iba por el aire me di cuenta que la resaca había retirado casí toda el agua. No había remedio. En la vida jamás se puede volver atrás. Choque con el mar. Toque con las dos manos la arena del fondo, pero no basto la reacción para frenar la inercia. Vi la arena. No era posible evitar el choque de la cabeza. Con el ángulo que llevaba de entrada en el agua, lo lógico era tocar con la cara, pero un reflejo instintivo me hizo inclinar la cabeza hacia adelante. La cabeza pegó en la arena. El cuerpo quiso dar el tumbo, pero la presión del agua lo impidió. Sono un chasquido como al romperse una ramas al pisarlas. Un pequeño y desagradable calambre recorrió mi espina dorsal y el cuerpo entero. A continuación nada. Se había cortado para siempre la comunicación entre mi cerebro y mi cuerpo. Me acababa de fracturar la espina cervical por la séptima vértebra"

Ficha técnica:


Dirección: Alejandro Amenábar
País: España
Año: 2004
Género: Drama
Interpretaciones:
Javier Bardem (Ramón)
Belén Rueda (Julia)
Lola Dueñas (Rosa)
Mabel Rivera (Manuela)
Oscar: Mejor película extranjera



Ramón, llevá casí treinta años postrado en una cama al cuidado de su familia, sobretodo de su abnegada cuñada. Su única conexión con el mundo exterior , con el que voluntariamente se ha negado a compartir ("Aceptar la silla es aceptar esa miserable libertad. Es aceptar un poco, también, el poder caritativo del sistema y su capacidad de persuación. Aceptar la silla -me refiero a un tetráplejico- es aceptar la apariencia de persona cuando no se es más que una cabeza") es un enorme ventanal, cerca del mar, por el que tanto viajo como marinero.
Su vida cambia cuando aparece Julia (Belen Rueda), abogada que se interesa en su causa y se decide a apoyar su lucha. Ella sufre una


enfermedad degenerativa que va minando sus facultades motoras y finalmente mentales. El contácto con esa mujer despierta de nuevo sus deseos dormidos... su corazón que había renunciado al amor ("Yo, lo único que puedo dar es ternura"). Dos secuencias son especialmente emotivas: La primera es cuando ella se refugia en el ático a revisar antiguas fotos de él y le pide a la cuñada que le diga que se a ido a pasear a la playa. Entonces, con la fuerza de la imaginación Ramón se incorpora de la cama se acerca al ventanal, abre los brazos y se lanza al espacio, vuela através de los campos verdes hasta llegar al mar... allí divisa a Julia y se acerca hasta ella, la besa, la enlaza en sus brazos y la ama. La otra es cuando Julia, vencida por su enfermedad cae al suelo, Ramón escucha el ruido, su desesperación, su impotencia... es desgarradora, solo atina a gritar su nombre una y otra vez.

Y luego está Rosa (Lola Dueñas), una mujer con la carga de unos hijos pequeños, maltratada por su pareja y con una inmensa necesidad de amor, ella encuentra en Ramón, a esa persona en quien volcar su afecto.

Con él se siente querida y respetada y se enamora de él. En un inició intentará persuadirle de que a pesar de todo la vida vale la pena ser vivida; pero después será ella misma la que le ayude a terminar con todo.

Muchos personajes transcurren a lo largo de la película; pero en mi opinión son estas dos mujeres, quienes junto a Ramón llevan toda la carga emotiva del filme. Los sentimientos de los personajes; su apatía, desamor, amargura, impaciencia, desaliento, desesperanza... incomprensión, nos envargan durante los 110 minutos que dura el film.

También es importante la escena de la discusión con el sacerdote del Opus Dei, también tetrapléjico, que intenta convecerle que el mismo a pesar de su condición lleva una vida aceptable; y que no esta en sus manos decidir sobre su vida. Pero que al ver que nada consigue con sus palabras lo acusa de soberbio y de querer parecerse a Dios.

Su batalla termina en un departamento alquilado. Una dosis de cianuro disuelto en un vaso de agua que el bebe desde una cañita fue la forma menos dolorosa que encontró para morir. Graba su muerte en un video para evitar acusaciones posteriores. Fue Rosa quien le acompaño hasta el departamento, y la que decidió darle como prueba de amor, eso con lo que el tanto soñaba.

Ramón se convirtió en noticia en España, cuando alzo su voz para pedir a la justicia de ese país, la autorización para someterse a una eutanasia, que en su caso, en particular, significaba un suicidio asistido que involucro a muchas personas en un acto que en la mayoría de paises se considera un délito. La polémica entre los que apoyaban la posición de Sampedro y los que estaban en contra, lleno espacios noticiosos. El decía que solo quería una muerte digna. Se abrió un proceso penal, pero 13 mil personas se autoinculparon y la causa terminó archivándose en el 2000 por falta de pruebas. Pero hace poco más de un año Ramona Maneiro (Rosa, en la película) se sinceró en un programa de televisión español y recordó ese día. "Hago una serie de reparticiones con el cianuro en el vaso, le pongo una pajita y se lo pongó donde él quería. Preparo la cámara y le doy al botón" Hoy ya no la pueden juzgar por eso. El delito a prescrito. Ramón está donde siempre quiso.

"¿Por qué morir?

Porque el sueño se ha vuelto pesadilla.

Porque la humana razón es más

hipocrecía y menos verdad.

Y la libertad es sólo para los ingenuos

una inalcanzable utopía.

¿Por qué morir?

Porque todo viaje tiene su hora de

partida. Y todo el que va de viaje tiene el

privilegio, y el derecho, de escoger el

mejor día de salida."

No es este un tema alegre... sé que muchos no estarán de acuerdo con la eutanasia, pero yo que he vivido de cerca todo ese dolor. El dolor y la impotencia de ver cómo alguién a quien amas se va apagando poco a poco... hasta que ya no queda nada, ni un chispazo de conciencia. Solo unos ojos que te miran extraviados, y ya no sabes si te miran o miran otros mundos a los que ya no tienes acceso. Yo creo que no solo se trata de vivir sino de la calidad de vida que se lleva.

Nunca podría decidir sobre la vida de otros, pero quisiera que si alguna vez llegara a una situación parecida... alguna mano piadosa acabe con todo.

Poemas: "Cartas desde el infierno" Ramón Sampedro

Textos: "La República", "El Comercio" febrero 2005

Otros datos: La Butaca, Biografía Ramón Sampedro.



25 marzo, 2007

Para tí, simplemente

El cumpleaños de nuestro amigo Davinci, es en realidad en 31 de marzo, pero como lo va a celebrar en familia y no va a andar por estos lares, decidi celebrarlo por adelantado. Va para él con todo mi cariño.
"Mirant com
s' esfulla un alzinar
olorant romaní.
Com tornen a florir
i es tornen a esfullar.
L'aire es fa tebi
i per les teudales es gronxa el sol"
Tengo un amigo que me enseño a amar una montaña,


a la que jamás he visto sino a través de sus ojos.
Ella se alza altiva, como una mujer que se sabe hermosa.
Mora acariciada por un sol de primavera,
y espera... siempre espera.... desde su cumbre,

para contar al que la alcance,

antiguas historias aprendidas del viento.
Allí vive enamorado su corazón peregrino.
Vive de ti prendado, Forcanada.

Sus pies siempre sedientos de caminos
lo llevan a largos peregrinajes.

Su alma bebe la fe en la fuente de
los ojos bondadosos de su Virgen Morena,
que se resguarda serena rodeada de moles de piedra.
Lo llevan por caminos, en que su mirada se cruza
con amigos anónimos y generosos
rumbo a Santiago de Campostella.

Ama los olivos, los almendros,
los gorriones y los perros.
El olor a mar y el sabor de los sueños.
Ama el susurro del rio y del viento,
comprende su lenguaje
y lo plasma en palabras,
que hay que leer sin prisas.
Porque es un lenguaje
que solo se entiende en el silencio.


En fin, se ha enamorado de una sabia mujer
de cabellera verde y ojos profundos,
cuya silueta se diluye entre el mar y el cielo.

Aprendí de él, que la vida no es vida
si no tiene un propósito. Hay que vivir para
dar, porque es sólo dando como se recibe.

Así es mi amigo....
Y por eso es mi amigo.

Fotos: Davinci y Dalia

Palabras iniciales: Extracto de "Helena" de Joan Manuel Serrat

19 marzo, 2007

El gato

El Gato

Por mi cerebro se pasea,
Lo mismo que en su apartamento,
Un gato hermoso, dulce y fuerte,
Cuyo maullido apenas se oye.

Tan tierno y discreto es su tiembre;
Mas que su voz gruña o se calme,
- Tal es su encanto y su secreto -
Siempre resulta rica y honda.

Esta voz que alcanza y toca
Mi más tenebroso fondo,
Me colma cual amplio verso
Y como filtro me alegra.

Adormece los peores males,
Todos los éxtasis convoca;
Para musitar largas frases,
No necesita palabras.

Perfecto instrumento, no existe
Arco igual que me estremezca
Y que haga más regiamente
Cantar mi cuerda más tensa.

Que tu voz, gato misterioso,
Gato seráfico y extraño,
En que todo es, como en un ángel,
Tan armonioso como sutil.

II
De su piel dorada y oscura
Tal perfume brota, que un día,
Fui embalsamado por haberlo
Acariciado sólo una vez.

Es mi espiritú familiar;
Juzga, preside, inspira todo
Desde la altura de su imperio,
¿Por ventura es un mago, es un dios?

Cuando mis ojos hacia ese gato,
Como atraídos por imán,
Sumisamente se vuelven
Y miro dentro de mí,

Con estupefacción hallo

el resplandor de sus pupilas
Claros fanales, vivientes ópalos
Que fijamente me contemplan
.
Charles Baudelaire (1821-1867) de "Las Flores del Mal"
Fotografías: Gabi Eguiluz
Modelos: Mis mininos

16 marzo, 2007

Hoy llueve en mi corazón

Desde que tú te has ido, desde que te has marchado. En en esta casa nuestra es que me falta algo, no sé si es el aire, no sé si es la luz; pero cuando miro amor sé que me faltas tú.


Es el viento
que te habla
que acaricia tú corazón,
es el viento
que te pesa
es el viento que soy yo.


Si no estoy junto a tí
pero crees sentir
que acarician tus manos,
si no estoy junto a tí
pero crees sentir
que alguien besa tus labios.
Si escuchas mi voz,
mis palabras de amor
y no estoy a tu lado.
No te asustes mi amor
te lo voy a explicar,
no te asustes mi amor.

Es el viento
que te habla
que acaricia tú corazón,
es el viento
que te pesa
es el viento que soy yo.

Si no estoy junto a tí
pero crees sentir
el calor de unos brazos,
si no estoy junto a tí
pero crees sentir
lo que sientes amando.
Y si tú alguna vez
te despiertas y ves
que alguien vela a tu lado.
No te asustes mi amor
te lo voy a explicar
no te asustes mi amor.

Es el viento
que te habla
que acaricia tú corazón,
es el viento
que te pesa
es el viento que soy yo.






Soñe que volvía a amanecer
soñe con otoños ya lejanos,
mi luz se ha apagado
mi noche ha llegado.
Busque tu mirada y no la halle.

La lluvia ha dejado de caer
sentado en la playa del olvido,
forme con la arena
tu imagen serena,
tu pelo con algas dibuje.

Y busque entre tus cartas amarillas
mil te quieros, mil caricias
y una flor que entre dos hojas se durmió.

Y mis brazos vacios se cerraban
aferrándose a la nada
intentándo detener mi juventud.

Al fin hoy he vuelto a la verdad
mis manos vacias te han buscado.
La hiedra ha crecido
y el sol se ha dormido
te llamo y no eschuchas ya mi voz.

Y busque entre tus cartas amarillas
mil te quieros, mil caricias
y una flor que entre dos hojas se durmió.

Y mis brazos vacios se cerraban
aferrandose a la nada
intentando detener mi juventud.

http://www.youtube.com/watch?v=rFHpTQ5V2FI


En este último enlace, además de la hemosa canción "Cartas amarillas", hay un potpurri de sus más sentidas interpretaciones y el testimonio de los sobrevivientes de aquellos terribles momentos del 16 de abril de 1973 . Un accidente automovilístico arrebataba a Nino a la canción hispana, y se lo entregaba a la inmortalidad por medio de su sentimental voz. Nino Bravo perecía a consecuencia de un accidente en una autopista llegando a Madrid, en el término de Villarrubio, cuando acudía a la capital para trabajar en el disco del Dúo Humo, conjunto valenciano que también viajaba en el automóvil. José Mauél Ferres, más conocido como Nino Bravo, había nacido en Valencia un 13 de agosto de 1944.


Le conocí de pequeña, entre los discos de Silvia, mi prima; su potente voz, sus interpretaciones plenas de sentimiento, no se apartaron de mí jamás. Y en estos días... en que la lluvia se instala en mi ventana Nino me acompaña. Y el corazón se me va sin remedio... sin remedio a buscar no sé que.


Año tras año, la tumba de Nino Bravo sigue rebosando de flores como tributo al gran cantante que tan prematuramente nos abandonó. Los homenajes se suceden, los tributos son inevitables, y es que todo es poco para honrar la memoria del mayor cantante que dio la música hispana. Nino Bravo aún vive: en el corazón de miles y miles de personas que como yo le recuerdan y admiran cada día. Las letras todas le pertenecen a él.

No sé porque pense que bien podía enlazar con otra trágica historia, Jack y Ennis. Y las cosas buenas que tan prematuramente se nos arrebatan.

13 marzo, 2007

Hey, tú que estas allí abajo (final)

Helen tomo la nota, sus manos temblaban... noto que ahora estaba escrita en inglés, cada palabra había sido escrita con sumo cuidado, imitando la forma de la del diccionario.


Estamos sorprendidos por la presencia de ustedes.
Nuestras leyendas nos hablan de una raza que vive
en la superficie, pero siempre pensamos que eran
creencias absurdas. Aún dudaríamos de que ustedes
viven
sobre la superficie, si no fuera por el hecho de que
nuestros instrumentos demuestran que la abertura
situado sobre nosotros conduce directamente a
la luz del día.
Gracias al viejo libro de códigos hemos podido
descifrar su nota. Sin embargo su escritura
es muy rudimentaria.
El tosco rayo de la muerte no muestra que su desarrollo
ciéntifico es muy bajo. No tiene ninguna utilidad para nosotros,
les mandamos el oro como una forma de agradecimiento.
El alimento que ustedes llaman pan, no es asimilable
por nuestros organismos, sin embargo el tocino nos ha
sido muy agradable.
Glad, el Maestro.
Helen estaba tan concentrada en la lectura, que solo al escuchar el chirrido de las llantas de un auto, recordo que había dejado las gallinas sueltas. Ahora Harry le haría pagar caro su olvido; corrió hacia afuera y vió los cádaveres de los animales en la pista. Podría inventar que un lobo las ataco, pero debía desaparecer los cuerpos.
Lo primero que hizo, fue enterrar todo el oro bajo un macizo de flores. Luego, penso que bien podía manderles los pollos a los de allí abajo. Así que cogió los animales, los desplumo y al rato los bajo en la cubeta. La respuesta fue casí inmediata, tuvo que apelar a toda su fuerza para traer de nuevo a la superficie el balde repleto de barras. Su vista se fijo en otra nota.
Nuestros expertos opinan que el alimento enviado
corresponde a otro ser vivo, llamado pollo. Su carne
es exquisita, sin embargo, existe otro ser de mayor tamaño
al que llaman pavo. Enviénos pavo.
Y ponganos en contacto con sus ciéntificos
o cualquiera que nos pueda dar información
sobre su raza.
Glad, el Maestro
- Vaya que son exigentes, su tono me asusta... ya no voy a enviarles nada más.
Escondió su nueva remesa de oro junto con la anterior, apenas estaba terminando de cubrir el agujero cuando escucho la camioneta de Harry. Se levantó de un salto y corrio hasta él.
- Prepara algo de comer, tengo mucho hambre.
La mujer fue de prisa hacía la cocina, de rato en rato observaba por la ventana a su marido afánandose en sacar varias cosas de la camioneta. Cuando tuvo todo listo se acerco a la puerta y lo llamó.
- Harry, la comida ya está lista
- ¡Callate! y ven aquí necesito que me ayudes.
Helen pudo ver que había estado trabajando mucho, había traido casí un centenar de linternas, y un grueso cable metálico arrollado a un carrete que funsionaba a motor accionando un interruptor.
- Vamos, ayudáme a cargar las linternas, ya verás como nos hacemos ricos.
- Pero Harry... no creó que les interese las linternas... es mejor...
- Tú haz lo que te digo, o es que quieres un poco de fiesta.
Helen estaba apunto de decirle lo que había ocurrido en su ausencia, pero al ver el puño amenazante del hombre frente a su rostro, agacho la mirada y comenzó a llenar la plataforma con las linternas. Cuando todas estuvieron acomodadas el hombre acciono el interruptor y empezo a hacerlas descender.
- Les voy a dar una hora, mientras voy a comer. ¡Quedate allí, por si algo sucede!
Había pasado más de una hora cuando vio a Harry acercarse de nuevo hasta el pozo. Se inclino hacia el agujero y sonrió... le parecía estar disfrutando ya la vida que siempre pensó que merecía.
Se instaló junto al carrete y empezó a subir la plataforma. Cuando llego al borde, el desencanto y la sorpresa borraron la sonrisa de sus labios. Las linternas estaban aplastadas, los cristales esparcidos junto a todo ese montón informe de metal. Y sobre todos los escombros había otro pergamino.
Son ustedes más estúpidos de lo que pensábamos.
Ya les dijimos que su rayo de la muerte no nos
es de ninguna utilidad. Enviénos lo solicitado.
Glad, el Maestro
Harry monto en cólera, arrojo con rabia los restos a un costado y asomándose sobre el agujero grito con todas sus fuerzas.
- Hey, tú que estas allí abajo, so cerdo, ya bajaré a arreglarte las cuentas.
Y se encaramo sobre la plataforma, la rabia hacía que su rostro y su cuello se tornaran más rojos, y la manzana de Adán, que le seguía bailoteando en el pecuezo.
- Helen, has visto como hago funsionar el carrete, ¿podrás hacerlo sola?
- Sí, pero Harry, es mejor que no bajes... quizá esas personas, bueno, no sabemos qué es lo que hay allí abajo. Por favor, no bajes.
- Por última vez mujer, haz lo que te digo.
La mujer se inclinaba sobre el negro agujero intentándo escuchar algo, pero nada... solo un completo silencio. Su frente empezó a llenarse de un sudor frío y pegajoso, ya no podía esperar más, entonces hizó subir la plataforma. Estaba repleta de oro. Otra nota se destacaba en el fulgor amarillo.
Ni siquiera el exquisito sabor del pollo
se puede comparar con la delicia del pavo
viviente que nos han enviado. Debemos
confesarles que el concepto que teníamos del
pavo era diferente, pero esto no tiene ninguna
importancia. El pavo ha resultado ser tan delicioso
que les envíamos un pago extra. Les pedimos que
envién inmediatamente más pavo
Glad, el Maestro.
Helen penso que lo mejor era marcharse a toda prisa del lugar, cargo todo su oro en la camioneta dió una última mirada al pozo... y se alejo. Quizá ahora tendría la vida que siempre había deseado.
Mientras se alejaba una idea repentina inundó su mente, ahora por fin podía reconocer aquel recuerdo que se le venía a la mente cuando miraba el cuello flácido y rojizo de Harry, su nariz ganchuda. En verdad el parecido era sorprendente.
FIN

11 marzo, 2007

Hey, tú que estas allí abajo

Basada en un cuento de: Harold Rolseth

Afuera el sol caía a plomo, rebotaba sobre el suelo agreste y duro que a duras penas daba lo necesario para que pastara el ganado. La hierba crecía débil, amarilleaba antes de alcanzar su plenitud. Pero lo peor era el problema del agua, por aquellos días el pozo se había secado y Harry se había visto obligado a cavar otro.
El hombre terminaba su desayuno, un café fuerte con algunos huevos y pan recién hecho. Comía bajo la atenta mirada de su esposa; una mujer de aspecto cansado y triste, cabellos rubios que empezaban a encanecer. La mujer le dirigía rápidas miradas, siempre atenta a cualquier deseo que pudiera expresar su esposo. Ya había probado el peso de su gruesa mano en su delicado rostro, ya había sentido el sabor entre salado y dulzón de su propia sangre. Se veía a sí misma tirada en un rincón gimoteando y quejándose muy quedo, después de una de sus palizas. Cualquier motivo era suficiente para caerle a golpes; el café estaba frío, no encontraba una camisa, no había estado a tiempo para coger el cubo lleno de tierra cuando bajaba al pozo, en fin, poco importaba el motivo.
Helen, fue alguna vez una mujer atractiva, pero los años y el sufrimiento habían dejado sus huellas. En ocasiones, a escondidas de Harry se contemplaba largo rato en el pequeño espejo del baño, se contemplaba buscando a aquella mujer que recordaba, y por más esfuerzos que hacía no se reconocía en aquella imagen que le devolvía el espejo.
Finalmente el hombre terminó de desayunarse, y empezó a fumarse un cigarrillo; lo hacía con cierta prisa, sabia que en unas horas el sol sería insoportable y solo contaba con las breves horas antes del mediodía para avanzar el trabajo del pozo. Carraspeó aclarándose la garganta, aquella acción hizo que su manzana de Adán se moviera convulsivamente bajo los pliegues flácidos y rojizos de su cuello. Helen se le quedo mirándo, ya había perdido la cuenta de cuántas veces esta sensación le había asaltado, sentía que su esposo le recordaba algo. No se trataba de otra persona, era algo más. A veces le parecía que estaba a punto de encontrar la respuesta... pero esta moría antes de llegar a su conciencia. Harry se levanto y salió dando un portazo. La mujer comenzó a recoger los tratos de prisa, los puso en el fregadero y se dispuso a poner ordén en la cocina. Sabía que tenía que apurarse, pronto escucharía la voz de Harry llamádole a gritos para que se encargara del cubo. Pero a pesar de la prisa, ahora podía respirar más tranquila, la presencia de su marido le hacía el aire irrespirable, además del malísimo tabaco que fumaba.
El hombre había llegado hasta el agujero que venía cavando desde hace unas semanas, de buena gana no hubiera emprendido aquel pesado trabajo; pero era indispensable el agua para el ganado. El antiguo pozo se había secado y estuvo por unos meses acarreando agua en unas enormes barricas con su vieja camioneta desde el pozo de Earl, su vecino, pero este empezó a insinuarle que su ganado parecía siempre sediento y que no le vendrían mal algunos dólares por el agua. A Harry esto le cayó pésimamente... ¿desde cuándo se les cobra el agua a los vecinos?, así que decidió cavar otro pozo.
El trabajo estaba retrasado, cogió la cuerda que provenía de un carrete enorme, quitó el seguro, y empezó a acomodar la escalerilla enrollable que tenía al final. Helen terminaba de arreglar las tazas cuando escucho la voz de Harry llamándole, se seco las manos en el mandilito que tenía atado a la cintura; se lo quito, se recogio el cabello y se coloco un overol que se ponía siempre que ayudaba a su marido en la excavasión. Al poco rato, ya estaba al borde del pozo al lado de Harry, esperando que terminara. El hombre se acomodo en la escalera, cogio la pala, la cuerda con el cubo y empezó a descender.

- ¡Dale a la manija hasta que yo te diga!
Helen se coloco junto a la carrete y empezó a darle vueltas a la manivela.
- !Ya, ahí esta bien!
Ahora empezaba lo más penoso de su tarea, que consistía en subir los cubos de latón repletos de tierra a la superficie y vaciarlos. Cada vez que sentía el tirón de la cuerda sabía que tenía que resoplar para subir el pesado cubo. Ya había perdido la cuenta de cuantos cubos había subido... de pronto escucho un grito terrible que le hizo estremecerse de pies a cabeza.

-¡Harry, Harry! ¿Qué paso?

-¡ Subeme mujer!, ¡Subeme!

Cuando el hombre llego al borde estaba casí purúreo y respiraba con dificultad. Se izó sobre el borde y se dejo caer pesadamente sobre el suelo, se desabotono la camisa y empezo a tomar aire con fuerza. Casí nunca hablaba con su mujer, salvo para darle órdenes o agredirla, pero ahora sentía una gran necesidad de hablar.

- Helen... aquello fue terrible...de pronto el piso cedió a mis pies, podía haberme quedado allí enterrado, ¡enterrado vivo!... de no haber sido porque estaba en ese momento agarrado a la escalera. Oh Helen... fue horrible.

- Y ahora... ¿qué vas a hacer ahora?

- Pués voy a averiguar la profundidad que tiene ese agujero Anda ve a traer la linterna de la cocina.

Cuando helen volvió Harry tenía a su costado un gran carrete de hilo fino, ato la linterna al extremo de la cuerda, la encendió y empezó a bajarla por el pozo. La fue bajando, ya casí eran treinticinco metros de profundidad, el hombre se detuvo unos instantes y siguio haciendo descender la linterna, pronto era solo un débil resplandor en el fondo, Harry dejo caer más y más la cuerda hasta que del gran rollo apenas quedaban unos pocos metros. Se detuvo admirado.

- Esto debe tener unos trescientos metros de profundidad... y aún no encuentro fondo. Será mejor subir la cuerda.

Pero la cuerda no subio cuando tiro de ella. Se puso tirante como si se hubiera enganchado a alguna cosa. Dio entonces un fuerte tirón y se sobresalto al sentir un sacudón al otro extremo. Harry soltó la cuerda asutado, se sento y empezó a cavilar sobre aquel hecho extraordinario.

- Pero... qué puede haber allí abajo. Son más de trescientos metros de profundidad. ¿No me estaré volviéndo loco?.
- Harry, es mejor que ...
- Oh, cállate... estoy seguro que hay algo allí abajo.

Y como para cerciorarse volvió a tirar de la cuerda. Está vez no hubo respuesta, entonces empezó a tirar de ella poco a poco. Atada al final encontro una bolsa blanca de un material parecido al cuero. Se dío prisa en abrirla, dentro había una pequeña pero pesada barra de metal amarillo y brillante junto con una nota escrita en un lenguaje extraño. El hombre hundió su navaja y con la punta rayo el metal, la hoja mordió con facilidad en la barra. Era oro, sin lugar a dudas. Miro largo rato la nota y la dejo a un lado.
- ¡Extranjeros!, y por lo visto estan muy urgidos de linternas. Seguro son cosas del gobierno, siempre hacen sus experimentos en sitios lejanos.

- Pero Harry, eso no tiene sentido. Además no hay ninguna mina cerca, y es demasiado profundo...

- Oh, tú nunca entiendes nada, quedate cerca vigilando. Voy al pueblo a traer un cargamento de linternas.

Helen lo vió correr hacía la vieja camioneta y tomar el camino del pueblo. Cuando se alejo, tomo la nota del suelo y la observo cuidadosamente. ¡Que extraña era aquella escritura!, en realidad todo era muy extraño. Si se trataba del gobierno, por qué empleaban a extranjeros, y por qué iban a necesitar con tanta urgencia linternas hasta pagar una fortuna por ellas. No eso no tenía ningún sentido. Helen se metió la nota en uno de los bolsillos del overol y se fue a la cocina, de pronto penso que las personas que estaban allí abajo podían estar hambrientas, además de ignorar que la gente que vivía en la superficie hablaba inglés. Así que fue hasta el escritorio de Harry busco lápiz y papel y escribio una pequeña nota. Tomo un poco de pan fresco y un buen trozo de tocino lo envolvio todo en un sacador limpio, se le ocurrió poner también un pequeño diccionario, para que pudieran traducir su nota. Volvío al agujero, puso todo dentro de un cubo y lo ató a la gran cuerda y empezo a bajarlo lentamente. Sintió entonces un tirón, aguardo conteniendo el aliento unos minuto, tiro ligeramente de la cuerda y la noto libre pero muy pesada, empezó a darle vueltas a la manivela, hasta que llego de nuevo el cubo hasta el borde del pozo, solo que ahora estaba lleno de aquellas pequeñas barras amarilla. Había una nota sobre ellas, escrita con una letra menuda y pegada.

Continuará...






01 marzo, 2007

El Laberinto del fauno

Dirección y Guión: Gullermo del Toro
Países: España - México
Año: 2006
Duración: 112 minutos
Género: Drama fantástico
Premios: 7 Goyas
Ocares:
Mejor Dirección Artística: Eugenio Caballero y Pilar Revuelta
Mejor maquillaje: Montse Ribé y David Martín
Mejor Fotografía: Guillermo Navarro
"El laberinto del fauno" nos sitúa en España en el año de 1944 , y cuenta el apasionante viaje de Ofelia (Ivana Baquero), una niña de 13 años que junto a su madre, Carmen (Ariadna Gil), convaleciente a causa de un avanzado estado de gestación, se traslada hasta un pequeño pueblo en el que se encuentra destacado Vidal (Sergi López), un cruel capitán del ejército franquista, nuevo marido de Carmen y por el que la pequeña no siente ningún afecto.
La misión de Vidal es acabar con los últimos vestigios de la resistencia republicana, escondida en los montes de la zona.
También ahí se halla la vieja casona donde Vidal tiene su centro de operaciones; en él les aguardan Mercedes (Maribel Verdú), una joven que se encuentra a cargo de los demás miembros del servicio, y el doctor (Alex Angulo), que se hará cargo del delicado estado de salud de Carmén.
Una noche Ofelia, guiada por un hada, descubre las ruinas de un laberinto donde se encuentra con un fauno (Doug Jones), una extraña criatura que le hace una increíble revelación: Ofelia es en realidad una princesa, última de su estirpe, a la que los suyos llevan mucho tiempo esperando. Para poder regresar a su mágico reino, la niña deberá enfrentarse a tres pruebas antes de la luna llena. En el transcurso de esta misión, fantasía y realidad se abrazan; la primera sumerge a Ofelia en un mundo mágico, lleno de emocionantes aventuras; y la segunda arrastra a la pequeña a una existencia solitaria y terrible.


LOS PERSONAJES


EL FAUNO (Doug Jones) tenía que ser una criatura oscura, por lo que del Toro se inspiró en las pinturas negras de Goya, y sobre todo en su célebre obra Saturno devorando a su hijo. "Yo lo había imaginado como un hombre viejo, con su cuerpo cubierto de ramas, aunque fue David Martí, que está a cargo de los efectos especiales, quien sugirió que fuera una creación surrealista, borrando su rostro y colocando sus ojos en sus manos", explica el director. El personaje está interpretado por Doug Jones el mismo que interpretó a Abe Sapiens en Hellboy, también a las órdenes de Guillermo del Toro





OFELIA (Ivana Baquero) Una niña de trece años obligada a vivir según los deseos de su madre, Ofelia es una chica delicada y soñadora; lo más preciado que lleva consigo, es un atillo de libros de cuentos. Su madre, a punto de dar a luz un nuevo hijo, la lleva a vivir con su nuevo marido, un capitán del ejército franquista por el que la niña no siente ninguna simpatía. Ofelia cree en algo más grande que la oscura realidad que la recibe en el cuartel del capitán, y conforme a distintos elementos sobrenaturales que empiezan a revelarse ante ella, la niña inicia una aventura en la que tratará de salvar a su madre y a sí misma, mientras cuestiona quién es su verdadero enemigo.





CARMEN (Ariadna Gil) Carmen es la madre de Ofelia. A la muerte de su marido, el padre de la niña, rehace su vida con el Capitán Vidal, de quien espera un hijo. Está exhausta por un avanzado y complicado embarazo, en parte por el rechazo de Ofelia hacia su nueva pareja, y la creciente tensión de su nuevo entorno familiar. A partir del momento en que llega al campamento de Vidal, el control de su cuerpo y su salud quedan en manos del capitán, cuyo principal interés no es la salud de ella, sino el bebé que viene en camino.




MERCEDES (Maribel Verdúm) Mercedes es, en apariencia, una sirvienta leal a Vidal le atiende y está pendiente de sus caprichos y exigencias. Su secreto es su alianza con la guerrilla, encabezada por su hermano, que busca librar a la región de las tropas franquistas y recuperar a España. Por las noches, Mercedes sale a escondidas a encontrarse con los guerrilleros en el bosque; el hecho de que Ofelia la descubra en una de sus salidas nocturnas, crea un vínculo especial entre las dos “rebeldes”.



VIDAL. (Sergi Lopéz) El Capitán Vidal es un fascista sádico, cuyo enorme ego es el complemento perfecto a su crueldad. Dirige su tropa y su hogar con puño de hierro y un inquietante brillo de maldad en la mirada. Lo más importante para él, muy por encima de su esposa Carmen y su hijastra Ofelia, es el hijo que espera, que llevará su nombre y su legado. Para él, la crueldad es cosa de rutina, de protocolo, la única forma de castigar a quienes osan desafiarlo. Aunque siempre actúa con arrogancia, no logra ocultar del todo un cierto temor a las guerrillas que se esconden en el bosque y amenazan su orgullo militar.




EL DOCTOR( Alex Angulo) El doctor es un personaje con quien simpatizamos por su enorme lealtad, no sólo con sus pacientes, a quienes atiende con esmero, sino también con sus creencias políticas y su valor, cuando se escabulle a media noche con Mercedes para atender guerrilleros heridos. Su compasión de médico y su rebeldía lo llevan a desafiar las órdenes de Vidal, lo que le permite salvaguardar su dignidad.

PEDRO (Roger Casamajor) Es el rebelde oculto en el bosque, el hermano de Mercedes y, sin saberlo, la peor amenaza a la que se enfrenta Vidal. Pedro lucha por su pueblo y por su gente, contra Vidal y todo lo que éste representa. Pedro debe luchar estoicamente, sabiendo que su adversario es mucho más poderoso, y viendo cómo sus amigos y compañeros dan su vida por la causa. La intimidad entre Pedro y Mercedes es conmovedora.


COMENTARIO

Lo fascinante de esta película, es que no sabemos dónde termina la ficicón y empieza la realidad. Ofelia realmente es la princesa esperada por años por su padre, o es una niña atormentada por su entorno que encuentra a través de la fantasía una forma de huir de una realidad que la agobia. Arrastrada a un lugar al que no deseaba ir, obligada a llamar padre a un hombre por el que solo siente temor, y viendo como día a día la vida de su madre se va extinguiendo.

El fauno, es un personaje enigmático que le rebela su verdadero origen; pero antes de volver a ocupar su lugar en el reino debe pasar por tres pruebas, le dice que su larga estancia en la superficie le ha hecho olvidar muchas cosas. Se alternan así las imágenes de la pequeña enfrentada a difíciles pruebas para alguién de su edad; debe vencer su miedo, su natural inclinación a las golosinas y una última y más dificil prueba... Pero este mundo de fantasía, tampoco esta excento de crueldad, es importante la escena del moustrou que aguarda dormido sentado a la mesa. Paralelamente se desarrollan las atrocidades que Vidal comete en su afan de exterminar a los de la resistencia. En este personaje el sadismo no es algo cinscuntancial; obedece a todo un atroz ritual al que somete a sus victimas; además siente una especial veneración por un reloj que perteneció a su padre y que supuestamente se detuvo a la hora en el que este murió. Para él es fundamental continuar su estirpe, por ello nada le importa más que el hijo que esta por nacer.En Mercedes la niña encontrará todo el apoyo emocional que necesita; esta mujer valerosa pasará a ocupar el lugar de la madre: una mujer sin carácter y siempre postrada.

Esta película nos muestra, cual novela de Stevenson; los lados más luminosos y oscuros del ser humano.Frente a la maldad de Vidal; se opone el heroísmo de Mercedes, el valor de Pedro y la lealtad de un médico, que por encima de todo es fiel a sí mismo.
El desenlace no es feliz, pero es quizá por eso que nos impacta. La fantasía...quién no se refugía en ella cuando la realidad nos afixia.
Una hermosa película, como pocas que merecen ser recordadas.
Fuentes: Pagina web oficial