El Gato
Por mi cerebro se pasea,
Lo mismo que en su apartamento,
Un gato hermoso, dulce y fuerte,
Cuyo maullido apenas se oye.
Tan tierno y discreto es su tiembre;
Mas que su voz gruña o se calme,
- Tal es su encanto y su secreto -
Siempre resulta rica y honda.
Esta voz que alcanza y toca
Mi más tenebroso fondo,
Me colma cual amplio verso
Y como filtro me alegra.
Por mi cerebro se pasea,
Lo mismo que en su apartamento,
Un gato hermoso, dulce y fuerte,
Cuyo maullido apenas se oye.
Tan tierno y discreto es su tiembre;
Mas que su voz gruña o se calme,
- Tal es su encanto y su secreto -
Siempre resulta rica y honda.
Esta voz que alcanza y toca
Mi más tenebroso fondo,
Me colma cual amplio verso
Y como filtro me alegra.
Adormece los peores males,
Todos los éxtasis convoca;
Para musitar largas frases,
No necesita palabras.
Perfecto instrumento, no existe
Arco igual que me estremezca
Y que haga más regiamente
Cantar mi cuerda más tensa.
Que tu voz, gato misterioso,
Gato seráfico y extraño,
En que todo es, como en un ángel,
Tan armonioso como sutil.
II
De su piel dorada y oscura
Tal perfume brota, que un día,
Fui embalsamado por haberlo
Acariciado sólo una vez.
Es mi espiritú familiar;
Juzga, preside, inspira todo
Desde la altura de su imperio,
¿Por ventura es un mago, es un dios?
Cuando mis ojos hacia ese gato,
Como atraídos por imán,
Sumisamente se vuelven
Y miro dentro de mí,
Tal perfume brota, que un día,
Fui embalsamado por haberlo
Acariciado sólo una vez.
Es mi espiritú familiar;
Juzga, preside, inspira todo
Desde la altura de su imperio,
¿Por ventura es un mago, es un dios?
Cuando mis ojos hacia ese gato,
Como atraídos por imán,
Sumisamente se vuelven
Y miro dentro de mí,
Con estupefacción hallo
el resplandor de sus pupilas
Claros fanales, vivientes ópalos
Que fijamente me contemplan.
Claros fanales, vivientes ópalos
Que fijamente me contemplan.
Charles Baudelaire (1821-1867) de "Las Flores del Mal"
Fotografías: Gabi Eguiluz
Modelos: Mis mininos
7 comentarios:
bonito, me agradan mucho los gatos son la mar de relajantes cuando los acaricias, aunque según los expertos, para ellos nosotros no somos sus amos sino sus mascotas, pero al final lo importante es la afinidad y el agrado en la relación con ellos.
Independientes, furtivos, ágiles...
A veces desafiantes, otras tiernos y sumisos.
Los gatos son el regalo de Dios para que el hombre tenga el placer de acariciar al tigre.
Bellos mininos.
Un abrazo.
Los gatos, cuantas leyendas en su rededor, seres misteriosos, independientes, orgullosos, tal vez sea eso lo que me gusta de ellos, su independencia y criterio, los hombres creemos que podemos dominar a nuestros animales de compañía y ellos nos han demostrado que hay ámbitos que se nos escapan, y esta bien que así sea.
gracias por tus comentarios a mi entrada.
los gatos son independientes, elegantes, orgullosos, pero encierran ternura, mucha ternura, como las palabras que has puesto.
bellas y tiernas.
un abrazo
Mi debilidad, los gatos. Otra debilidad, Baudelaire.
Son preciosos tus dueños. Porque ellos son los dueños, lo sabes ¿verdad?.
Ah que guapos... ¿son los tuyos, amiga querida?... porque son unos pedazo de señores gatones, si señor...
Un besote.
Sí angelito, son mis mininos. El de arriba es Pichin, y... el nombrecito se lo puso mi tía, y pesa casí ocho kilos; y el otro es mi Oliverio que anda por la dácada, aquí entre nos en mi preferido.
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