Los pétalos de una rosa

Mi unicornio azul

Recuerdan como les hablaba al inició de mi ingreso a esta bella montaña; que el unicornio azul, era algo así como la inspiración. El mío anda algo extraviado, espero que pronto retorne a su senda.

Mi unicornio azul

ayer se me perdió:
pastando lo dejé
y desapareció.

Si alguien sabe de él,
le ruego información:
cien mil o un millón
yo pagaré.

Pero no tengo más
que un unicornio azul.
Y aunque tuviera dos
yo sólo quiero aquel.

Cualquier información
la pagaré.
Mi unicornio azul
se me ha perdido ayer, se fue...

Silvio Rodrigués

Vine al mundo una madrugada de un 31 de marzo de l967. En La maternidad de Bellavista, No sé si fui deseada o no; ahora eso ya no importa.

Me gusta la literatura, el cine, la música, la pintura, el internet; pero sobretodo amo el sentirme útil, si a nadie le hago falta es como si muriera. Creo que he nacido para servir a los demás, y no es por hacerme la generosa, sino que es una prioridad en mí. En lo último que pienso es en mis necesidades, pero no lo hago con tristeza, sino con la satisfacción de haber hecho algo por los demás. Creo que mi vocación no esta en las oficinas; me aburre mortalmente. Me gusta el servicio social, hacer reportajes, la monotonía me mata.
Próximamente les daré un cuestionario, esto me ayudara a orientar mi vida, que sigue a la deriva. Ustedes serán mis terapeutas mis queridos amigos.

Les mostrare un álbum de vuestra Rosa, desde pequeñita, hasta ahora; así me podréis acompañar a lo largo de estos años. (les advierto que bonita jamás he sido, así que si quieren seguir... )

Vuestra Rosa a los 3 años

Rosa a los seis años camino a la escuelita

Siempre me gustaron los reyes de historias fantásticas (como Aragorn) así, que aquí bien prendida del brazo del mio.

Mi hermano y yo; los conejitos ya no existen, el michi tampoco. Ahora hay ocho ocupando su lugar

Elena, Gionanni, Rosa, Karen y Mariela. En una playa de Miraflores

Vuestra Rosa en la playa.Este fin de año. Nos fuimos a Barranco, el regreso estuvo fatal.

Rosa, María y Sandy, la noche de año nuevo

La family en su totalidad; de izquierda a derecha, yo, mi tía (la que falleció), la abuelita (fallecida también), mi tío y mi hermano

Vuestra Rosa en los Olivares uno de mis sitios favoritos

Porque el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos, ya el amor no lo reflejo como ayer, y en cada conversación; cada beso, cada abrazo, se esconde siempre un pedazo de razón.Y ahora tratar de conquistar con vano afán este tiempo perdido que nos deja vencidos, sin poder conocer, esos que llaman AMOR PARA VIVIR, PARA VIVIR.

Pablo Milanés