19 diciembre, 2008

El regreso de Franz Greene

Cierta personita alada que tiene su casa muy cercana a la mía y suspira por el capitán Jack, me pidió que trajera de vuelta a nuestros amigos y los pusiera a resolver un caso que va más allá de toda lógica.

"Todos aquellos que han tenido oportunidad de pasear sus ojos por las páginas de una de las novelas cumbres de la literatura fantástica, Drácula, de Bram Stoker; el demoníaco vampiro que llevo el terror y su sed de sangre a innumerables generaciones en diversas regiones desde su natal Transilvania, hasta su traslado a Londres, han experimentado fascinación y repulsión por el personaje.
En la ciudad londinense tenía una sola finalidad, crear una nueva raza para continuar su horrendo designio. Fue en Londres donde bebió la sangre de las mujeres que amaban los protagonistas: Mina Harker y Lucy Westenra, haciendo su sierva a la primera y convirtiendo en una no muerta a la segunda. Para Lucy, todo concluyo al clavarle la estaca y recobrar la paz de su espíritu, pero para Mina, los martirios continuaron hasta que su esposo Jonathan, y sus leales amigos: John, Arthur, Quincey y Van Helsing, persiguieron y dieron muerte al monstruo. Aparentemente su reinado de sangre y horror había terminado.
Sin embargo, Mina Harker estuvo impura por un tiempo, pues el vampiro le infringió un terrible bautismo obligándola a beber su sangre de una herida que se abrió en el pecho
... y aquella continuo circulando en sus venas. En el aniversario de la muerte de Drácula nació su hijo Quincey Harker Murray, un pequeño que algún día sería el culpable de la lenta agonía de su valerosa madre y de la prematura partida de su padre.
La muerte no engendra sino muerte, la corrupción no engendra sino corrupción y Quincey estaba condenado a convertirse en todo aquello que sus padres quisieron destruir por siempre de la faz de la tierra. Un ser que erraría solitario por los siglos, empujado a buscar lo único de lo que podía alimentarse, maldiciendo una suerte que jamás buscó.
Escondido en casas abandonadas y ruinosas, donde la luz no existe, donde el dulce aroma de las flores es solo un recuerdo, donde el brillo del sol ha sido reemplazado por las sombras y las caricias maternales se han borrado de su memoria. Así se arrastra por los pasillos Quincey, esperando que llegue la noche y a la vez detestándola, para salir en busca de su víctima"

Todo mito nace de una verdad, sin embargo, dónde termina uno y empieza la otra...

Había escrito las últimas líneas de nuestra vida pública, y archivado los muchos casos en que nos vimos envueltos en una carpeta protegida por una clave que solo Greene y yo conocíamos, y que pensé nunca volveríamos a abrir. Franz como yo pensábamos que finalmente podríamos usar nuestro tiempo libre en asuntos más apacibles. Reviviendo los días más felices de su vida, aquellos que paso juntó a su madre; acudiendo a todos los conciertos, obras de teatro y visitando las galerías de arte que se presentaban en la ciudad. Aun era difícil que Greene aceptara nuestra relación frente a terceros, pero yo conocía ese lado de su carácter, y sabía que se obtenía más de él yendo con tranquilidad, dejando que hiciera las cosas a su manera.
Cierta mañana de junio, ambos descansábamos sobre la cama abrazados el uno al otro, sin deseos de levantarnos, amodorrados por el calor y extenuados por una intensa noche de amor. Cuando escuchamos sonar insistentemente el timbre de la puerta. Franz se quito de encima las sábanas y busco entre el revoltijo de nuestras ropas una bata para cubrirse.
- Mmm, ese no puede ser otro que nuestro buen Jackman, y por la urgencia de sus llamados la cosa ha de ser grave. De prisa Tommy, vamos a ver qué le pasa al capitán.
Me desperece como un gato que descansa al sol, y salí tras él cogiendo otra bata a mi paso. Jackman pese a aceptar nuestra relación, todavía se sentía incómodo al tenernos frente a él sabiéndonos desnudos e imaginando lo que habríamos hecho la noche anterior. Su rostro algo regordete se tiño de un ligero rubor.
- ¿Prefiere aguardar a que nos vistamos capitán?
- No, no Franz, es algo urgente. ¡Debes tomar este caso en tus manos!
- Ya sabe que deje eso hace tiempo.
- Pero Franz, esto es inaudito, supera todo lo que hayas echo antes - los ojos de Greene brillaron y de nuevo su cuerpo se tenso ansioso ante la expectativa de una aventura.
- ¿De qué se trata?
- ¡Un vampiro!
- ¡Otra vez un vampiro! - dijo algo desilusionado.
- No, ahora... no se trata de un asesino en serie. Debo contarte los hechos.
- Pues adelante, ¿no quiere una limonada?
- Sí, me vendría bien.
Franz fue a la cocina y regresó con una bandeja y sobre ella una jarra llena y tres vasos que dejo sobre la mesa. Se acomodo en su sillón favorito esperando que Jackman iniciara su relato. Poco a poco había logrado que dejara el hábito de fumar, pero con mucha desilusión de mi parte vi como rebuscaba en el cajón de una mesita que tenía al lado una cajetilla de cigarros; encendió uno e hizo un gesto de apremio al capitán.
- Tú dirás que hay ciertas similitudes en este caso con el anterior que resolviste; se presentan las mismas marcas en el cuello, la pérdida de sangre. Pero está vez no se trata de niños, sino de adultos: hombres o mujeres. Sin embargo, no llega a matar a la víctima, pero las deja en un estado de extrema debilidad.
- Y luego de que se recuperaron, han podido interrogar a alguna de ellas, ¿cómo fue el ataque?, ¿dónde se produjo este?, ¿llegaron a ver a su agresor?
- Espera, espera Franz... hasta el momento solo dos personas han sido atacadas, no tenemos noticias de más víctimas; se trata de una mujer de 25 años y un joven de unos 30 años, por supuesto, no queremos alborotar a la prensa; porque está sigue y seguirá siendo la misma de hace diez años.
- Cierto, pero como le decía, ¿llegaron a decir alguna cosa?
- Ambos coincidieron que el hombre que los atacó era joven, alto, de cabellos claros y facciones agradables... los abordó de la forma más natural, mientras caminaban por la acera a la luz de los faroles. Tanto la joven como el hombre concuerdan en que les llamo la atención la forma extraña en que vestía. Caminaron juntos unos instantes y luego sin saber cómo se habían internado a la zona más oscura del lugar. Ella en un parque y él en una callejón, lejos de toda luz o persona. Resaltan algo... pese a la oscuridad de la noche, porque ambos ataques se produjeron alrededor de la medianoche y era muy difícil distinguir el color de sus ojos... pues, ambos afirman que estos eran rojos y destacaban en la penumbra como dos pequeñas brazas. Declararon que su voz era dulce, al igual que el aroma que se desprendía de su cuerpo, lo vieron inclinarse sobre ellos y sentir el cosquilleo de su aliento sobre sus cuellos... luego ya no recuerdan nada, solo haberse hundido en una especie de sueño cada vez más profundo.
Jackman sonrió al ver el interés que había causado el relato en mi compañero. Pero pronto la sonrisa se congelo en sus labios al ver a Greene levantarse y hundir el cigarrillo en el cenicero que tenía mas cerca.
- Al parecer nuestro "vampiro" es un fanático de Stoker. ¡Vamos Jackman!, puras tonterías. Un traficante y un par de crédulos.
- ¿Pero las incisiones y la pérdida de sangre?
- Sabe que hay gente que trafica con órganos, sangre... hasta neonatos. Eso es algo que puede resolver su gente.
- ¿No te gustaría hablar con ellos?, uno está en el Hospital San Marcos y el otro en la Clínica Americana. Nada pierdes entrevistándolos, te prometo que si tú no ves nada de interés en este caso es porque realmente no lo tiene, y no insistiré más. ¿De acuerdo?
- Humm, de acuerdo.
Jackman salió de la casa con una renovada sonrisa pintada en el rostro, él también conocía bastante a Greene y no ignoraba que nada le apasionaba más a mi compañero que poner en práctica su intelecto.
Lo vi despojarse de la bata, meterse a la ducha y cerrar la puerta. Los días de apacibles paseos y noches apasionadas estaban por acabar; ya me había dicho una vez que cuando tenía un caso entre manos no permitía que nada desviara su atención. Así que tendría que contentarme con uno que otro beso, alguna breve noche de amor o alguna caricia disimulada.
¡Greene había vuelto!

8 comentarios:

Dalia dijo...

que bien!!!!!!

gracias Rosa.

Arquitecturibe dijo...

Welcome back!!!!
jejejejee... que definitivamente si hay algo que nos une es la pasion por narrar historias mi rosita peruana...
besos desde mi lejana galaxia

un-angel dijo...

aaah, los despropósitos navideños me han traido loco y no he reparado en el regreso de Greene hasta ahora...tengo que leerte despacio,¿si?...¡pero estoy encantado!...te llevo a mi trabajo nocturno y mañana te estoy comentando, ¿si, mi bella?...
ah, Jack estaría orgulloso de ti, jaja, me chifla todo esto, es fantástico...¡FELIZ NAVIDAD, MI BELLA!

Javier dijo...

Siempre al día, así que ahora llegan los vampiros, creo que Bram Stoker jamás pensó lo estaba a punto de desencadenar !!

un-angel dijo...

Estoy feliz de ver desperazarse a Greene tras una azarosa noche de amor y enfrentar este nuevo caso...No se si los relatos sobre vampiros empezaron con Bram Stoker o si había una tradición anterior en torno a este tipo de novela que yo considero "romántica", pero sin duda Greene y Douglas van a poner su granito de arena a este género...Como te dije, encantadisimo de reencontrar a nuestros amigos, y tú un poco también, ¿a que si, amiga mia?
Un beso grandisimo...

Marga dijo...

Menos mal!!!

Creía que definitivamente nos habíamos quedado con el "The End" sin posibilidad de continuará...

Que bien que me equivoqué, me alegro mucho, me encantan estos dos detectives, pero lo que me verdaderamente me gusta es ver que sigues aquí, con nuevos relatos cargados de nuevas emociones.

Fantástico Rosa, una gran alegría.

Besitos bella flor

El César del Coctel dijo...

Ay Rosita, me vuelves la sonrisa al rostro. Qué alegría encontrar a Franz y a Tommy de nuevo, llenos de amor y con nuevas aventuras.

Me alegra que cambiaras la etiqueta de la entrada... quiere decir que continuará... siempre recordé que al comienzo querías que se tratara de una serie; yo ya te lo quería reclamar, porque me resistía a que se acabara.

Rosita, sigue llenandonos de tus historías... y mira que eso de fusionar la historia de amor de nuestros protagonistas (con sus peculiaridades), con las hitorias de detectives y ahora un vampiro, es un muy bune Cóctel.

Gracias... son las 23:59, el sueño me vence.

AnCris dijo...

Pero es que todo el mundo se olvida que esto es una serie? ja ja ja! Venga Rosa, me encanta que retomes los personajes y los pongas a hacer lo que saben (además de lo que..., jejeje...)
Un besote y me va a gustar saber qué diablos hace Lestat por aquí o es Louis? (que sea Louis! me gustaba más...) Oh, me equivoqué! Mejor aquel príncipe que "navegó océanos de tiempo" para reencontrar a su amor... aaaaahhhhhhhhhhhhh (sí, a mi también me gustó!)
Besosssssssssssss!