18 noviembre, 2007

El puente de los suspiros


Para Pon

Barranco es uno de los distritos más queridos por mí. Su reposada belleza; sus casonas antiguas, donde el tiempo parece haberse detenido y sobretodo su puente.
Construido en 1876 e inaugurado el 14 de febrero durante el gobierno del alcalde Enrique García Monterroso; su construcción fue una necesidad primordial para unir los extremos de la quebrada y permitir el paso de las riberas de la calle Ayacucho y la Ermita. Soportó la Guerra de Pacífico y fue testigo de la destrucción de Barranco, el 14 de enero 1881, fecha en la que tropas chilenas incendian la ciudad destruyendo parte del templo de la Ermita y el Puente, por lo que se procedió a su reconstrucción, siendo reparado varias veces.
Hubo un tiempo, a fines del siglo XIX, en el que existían en el aquel joven distrito más de cien molinos de viento; por lo que empezó a ser conocido como La Ciudad de los Molinos, gracias al poeta y periodista Pedro Paz Soldán y Unanue. Algunos eran de madera y otros de metal, la finalidad de los mismos era la de extraer el agua subterránea que alimentaba los muchos manantiales que formaban las cascadas que luego descienden hasta la playa. Aquellos molinos le daban a Barranco un aspecto singular: sobre las torres giraban las grandes ruedas con sus aspas rojas, dándoles un aspecto maravilloso. Por desgracia, ya no existen más aquellos molinos.
Barranco es el único distrito de Lima que tiene a lo largo de toda su extensión miradores y malecones naturales que ofrecen una vista bellísima al caer el sol.
Amplias escaleras en medio de estos jardines nos conducen al Puente de los Suspiros; que cruza la Bajada de los Baños para deleite de las parejas y de los visitantes. Es tal su encanto que inspiro a nuestra Chabuca a componerle un hermoso vals. Son muchas las historias que se cuenta de quién es el poeta a quién Chabuca canta; a continuación les narró la que quizá se acerca más a la verdad.


Chabuca y el Poeta


Cesar Calvo (poeta y periodista peruano), amigo y confidente de Granda, en diversas entrevistas, reafirmaba el gran aprecio que tenía a esta maravillosa compositora. En la entrevista realizada por Domingo Tamariz Lucar, comenta una de las más importantes anécdotas sobre la historia de esta canción dedicada al Puente de los suspiros:

“La conocí en casa de Mané Checa Solari. Había una reunión. Creo que estaba Szyszlo (Pintor), creo que estaba Blanca Varela (poetisa), César Durand (periodista). Y entonces estaba Chabuca Granda, guapísima, muy hermosa, sería el año 61. Entonces yo me acerqué intempestivamente y le dije: Señora, yo me llamo César Calvo. Me miró medio desconcertada, como preguntando ¿Qué?, y yo le dije, sabe, quiero que me disculpe una cosa, yo soy mitómano de profesión. Entonces me miró con terror. Yo ando diciendo que la canción Puente de los Suspiros, que usted acaba de dar a conocer me la dedicó a mí; que yo soy el poeta ahí que la espera en el puente. Yo en esa época vivía en el puente de los suspiros, en la bajada en el 363. Chabuca estaba asustada. Yo quiero pedirle un favor, no me desmienta cuando le pregunten. Y ahí empezó la amistad…”

Cuenta también de la relación amorosa que se venía dando entre estos dos artistas pero que fue interrumpida por Chabuca al darse cuenta que con César iba a ser una pérdida de tiempo lo del romance: “Me rechazó. Nunca lo aceptó, me dijo que prefería mil veces ser mi amiga toda la vida y no ser mi amor eterno solo un día”- señaló Calvo.

Dice la tradición que cuando uno lo atraviesa por primera vez y sin respirar se le cumple el deseo que pida. Es una pena que desconociera está tradición la primera vez que lo cruce. Solo sé que me quede para siempre prendada de el.
Aquí la letra de la canción en donde Chabuca le canta a ese puente misterioso entre bajada de baños y murmullos. Esta gran compositora supo atrapar en unos versos acompañada de su guitarra una de las más recordadas melodías de nuestro repertorio musical.


Puentecito escondido
entre follajes y entre añoranzas,
puentecito tendido
sobre la herida de una quebrada.
Retoñan pensamientos tus maderos,
se aferra el corazón a tus balaustres.

Puentecito dormido
y entre el murmullo de la querencia,
abrazado a recuerdos,
barrancos y escalinatas.
Puente de los Suspiros,
quiero que guardes,
en tu grato silencio,
mi confidencia.

Es mi puente un poeta que me espera,
con su quieta madera,
cada tarde,
y suspira y suspiro,
me recibe y lo dejo,
solo sobre su herida, su quebrada,
y las viejas consejas van contando
de la injusta distancia de la amante,
sus arrestos vencidos,
vencidos por los ficus,
de enterradas raíces, en su amada.


Fuentes: Atlas Regional del Perú - El Popular
Wikipedia

4 comentarios:

Dalia dijo...

menos mal que se te habia ido el unicornio!! si has escrito muchisimo XD!!!

ya copie todo para ponerme al dìa amiga, te extraño horrores.

un abrazo

pon dijo...

Qué precioso!!!!
Cómo me gustaría cruzar ese puente sin respirar con mi deseo en los labios. ¿Te importaría cruzarlo por mí?.
Me encantó el post, muy delicado, muy trabajado; muy cariñoso......he paseado esa zona de la ciudad contigo. Gracias por el paseo, la charla, el café que hemos tomado, tu acento y tu voz.
Un abrazo inmenso, Rosa de corazón de Fuego.

JfT dijo...

Qué lindo que nos guíes por esa Lima de suspiros y añoranzas labradas en madera...
Hermosa la letra de la canción, lástima no conocer la melodía.

No dejes de regalarnos tanto sentimiento nunca, Rosa querida.

Un beso,

JfT

Anónimo dijo...

¿Cómo haces para obtener tanta inspiración?

Otra vez bellísimo

Besitos